La Federación de Fútbol italiana (FIGC) abrirá una investigación por los insultos antisemitas de los ultras del Lazio tras el partido del domingo contra el Cagliari, informó el organismo que gestiona el fútbol transalpino.
Porra del Lazio investigada por insultos antisemitas
Los gritos raciales se dieron en el partido de la última jornada de la Serie A frente al Cagliari.
Los responsables de la FIGC decidieron abrir una investigación después de que algunos ultras del Lazio dejaran en el fondo sur del Estadio Olímpico una serie de pegatinas con imágenes y lemas antisemitas, cuyo objetivo era insultar a los aficionados del Roma.
El Lazio condenó con fuerza estos hechos y el mismo presidente del club, Claudio Lotito, encabezó esta mañana poco después de las 12.00 locales (10.00 GMT) una delegación para visitar la Sinagoga de Roma y entregar una corona de flores simbólica.
Antes de entrar, Lotito pidió que se aclare lo más rápido posible la identidad de los autores del grave gesto y puntualizó que su club lleva años trabajando para alejarse de todo tipo de posiciones "racistas, antisemitas y xenófobas".
"El Lazio siempre realizó una serie de acciones como, os acordaréis, la 'No racism'. Toda una serie de iniciativas justamente para mostrar una posición diametralmente opuesta", subrayó, ante los medios locales.
Entre ellas, el presidente del equipo romano anunció que cada año 200 niños hinchas del Lazio visitarán el que fuera campo de concentración nazi de Auschwitz, en Polonia.
En las últimas horas, muchos representantes de la política italiana condenaron el grave gesto, como el presidente de la República, Sergio Mattarella, que lo definió como algo "inhumano y alarmante para todo el país".
A Mattarella se sumó también el exprimer ministro italiano Matteo Renzi, que expresó a través de la red social Facebook el deseo de que todos los clubes transalpinos jueguen los próximos partidos ligueros con la Estrella de David en sus camisetas.
Las imágenes de las pegatinas antisemitas, entre las cuales hubo algunas que aludían a Anna Frank, circulan por internet desde el lunes y provocaron la dura reacción de las autoridades romanas, como la alcaldesa, Virginia Raggi, o la presidenta de la comunidad judía de Roma, Ruth Dureghello.
Entre junio de 1942 y agosto de 1944, la joven judía Anna Frank permaneció escondida junto a su familia en una vivienda en Amsterdam, hasta que fue denunciada y trasladada al campo de concentración de Bergen-Belsen, donde moriría de tifus a principios de 1945.
"Este no es un fondo, esto no es fútbol, esto no es deporte. Fuera los antisemitas de los estadios", publicó el lunes Dureghello en su cuenta de Twitter, agregando una foto de una cristalera del coliseo romano llena de pegatinas y escritos.
Y es que los ultras del Lazio acudieron al fondo sur, el sector habitualmente ocupado por los aficionados del Roma, a causa de la sanción de la Liga Serie A al fondo norte, después de los cánticos racistas oídos hace tres semanas en el encuentro contra el Sassuolo.
La decisión de abrir la venta de billetes para ese sector del coliseo fue de la sociedad "biancoceleste", que los concedió por la cantidad simbólica de 1 euro para adherirse a la campaña contra el racismo "We figh racism".
Ya el lunes, tras enterarse de los graves acontecimientos, el Lazio los castigó con fuerza a través de su portavoz, que lamentó que "un pequeño número de desconsiderados pueda provocar daños de imagen y materiales clamorosos", en declaraciones difundidas por los medios locales.