El Manchester City se estrenó este viernes en la Premier League con una victoria contundente sobre el Burnley (0-3) marcada por el primer doblete del curso para Erling Haaland y por el buen partido de Rodri Hernández, que firmó un tanto y dio una asistencia con los que dio continuidad al espectacular curso que rubricó la temporada pasada.
Manchester City da banderazo a la Premier League con goleada y lesión de De Bruyne
El campeón inicia defensa de su título con regaño de Guardiola a Haaland a pesar de doblete y trago amargo al Burnley de Kompany.
La vida sigue igual por la Liga inglesa. El City se mostró intratable e inició con fuerza su asalto hacia su cuarto título consecutivo, algo que no ha logrado ningún club en toda la historia del campeonato británico. Y, como casi siempre, Haaland declinó la balanza muy pronto.
La temporada pasada la comenzó igual, con un doblete frente al West Ham y en el estreno de la 2023/24 tardó apenas cuatro minutos en volver a mostrar su voracidad con un buen remate a pase de Rodri con el que el City abrió el marcador a las primeras de cambio. Antes, Sólo Didier Drogba consiguió hacer dos dobletes en dos estrenos de dos campañas diferentes. El noruego quiere romper todos los récords posibles en Inglaterra.
Y es que, en un instante, Haaland acabó con todo el ruido generado en la víspera del encuentro por las quejas de Pep Guardiola y el calendario apretado que tiene que afrontar su equipo en el mes de agosto. Atrás quedaba también la derrota frente al Arsenal en la Community Shield y el City volvía a ser el City que firmó un triplete el curso pasado (Premier League, Copa de Inglaterra y Liga de Campeones).
Esos títulos son los culpables de la serie de partidos que tiene que afrontar el Manchester City en el primer mes de competición oficial. Desde el choque ante el Arsenal, serán un total de cuatro partidos en trece días con dos finales incluidas y un viaje a Grecia para medirse al Sevilla.
El segundo de esos duelos implicaba superar a un recién ascendido como el Burnley que la pasada campaña cambió su estilo directo y físico por uno marcado por el control del juego. La salida del banquillo tras una década en el cargo de Terry Pashley llegó con una breve transición con Sean Dyche en el cargo (seis meses) y de Michael Jackson (dos meses) antes de llegar al éxito con Vicent Kompany.
Campeón de la Premiership, el Burnley ascendió con suficiencia y con una buena imagen que intentará prolongar con un equipo bastante joven. Enfrente, el City, dos hombres importantes como Ilkay Gündogan y Riyad Mahrez fuera de la plantilla, y con dos de sus fichajes en el banquillo -Josko Gvardiol y Mateo Kovacic-, contrarrestó las ganas del Burnley con oficio.
Sobre todo en la primera parte, condicionada por el tempranero tanto de Haaland, que después volvería a marcar pasada la media hora con otro remate desde dentro del área para aprovechar una asistencia de Julián Álvarez. El City, con pocas ocasiones y con mucha pegada, se fue al descanso por delante en el marcador y sin Kevin De Bruyne, que se tuvo que retirar del terreno de juego con unas molestias musculares.
En el segundo acto, el Burnley intentó sin éxito reducir distancias. No tuvo ocasiones. En el primer tiempo lo intentó con un disparo de Lyle Foster y después naufragó ante el control casi total del encuentro del City, que sacó el rodillo de la posesión y casi sin despeinarse firmó el tercero con una llegada de Rodri Hernández en el tramo final.
El medio español volvió a hacer a la perfección su trabajo en la sombra y se marchó a casa con un gol y una asistencia con los que demostró que no ha sacado el pie del acelerador después de completar una temporada excelsa que coronó con el tanto de la final en la Champions. Sin embargo, los focos se los llevó Haaland, que protagonizó una merecida victoria marcada por la efectividad de un delantero que casi nunca falla en su cita con el gol. El City, empezó con fuerza.