Fue una racha inicial de seis triunfos consecutivos que hacían presagiar que la Premier también sería pan comido para Pep Guardiola. Hasta que el Tottenham y el Chelsea llegaron y le quitaron la sonrisa del rostro al técnico catalán propinándole derrotas categóricas.
Cinco motivos para pensar que Pep vive su peor temporada como DT
Guardiola ha perdido los estribos con la prensa inglesa ante preguntas inofensivas y ha mencionado que el fin de su carrera se aproxima.
Aquí van cinco razones para pensar que Pep vive su peor temporada desde que debutó en los banquillos en el 2008:
1. La Premier está más equilibrada que La Liga y la Bundesliga. Entrenar al Barcelona y al Bayern de Múnich significa tener al menos un 50% de probabilidades de acabar coronándose al final de la campaña. En Inglaterra, hasta el Leicester City con problemas de descenso puede meterle un 3-0 al Mánchester City.
2. Guardiola esta vez no atinó con los fichajes. Apostó a llevar futbolistas como el guardameta chileno Claudio Bravo y al zaguero inglés John Stones a punta de billetazos y ambos no han demostrado su calidad con el City. Su primera decisión fue echar del club a Joe Hart y eso lo hace responsable del desastre en la portería.
3. Comienza a mostrarse inseguro de su propia filosofía. Con el Barça o con el Bayern, Pep solía hacer experimentos tácticos como el “falso nueve”, o como los “laterales cerrados”. Con el City en últimas fechas, abandonó sus experimentos y utiliza formaciones estándar como las dos líneas de cuatro. E incluso opta por contragolpear. Eso no iba con Guardiola.
4. Concede demasiadas entrevistas. En España o en Alemania, Guardiola siempre fue de abrir las puertas a reporteros y periodistas (sobre todo catalanes). En la Premier ha seguido su costumbre, pero la mala racha de resultados le hace perder la compostura ante preguntas sumamente inofensivas como “¿Qué opinas de la roja a Fernandinho?”
5. ...Y no puede echarle la culpa a Mourinho. Contrario a lo ocurrido en La Liga cuando el portugués entrenaba al Real Madrid, ahora Pep carece de ese “archienemigo” a quien achacar los dimes y diretes con la prensa. José Mourinho se ha abstenido de entrar en polémicas innecesarias con él y Guardiola parece pelearse consigo mismo cuando habla de que a los 65 años no seguirá siendo entrenador.