Luego de la victoria del Manchester City de Pep Guardiola ante el Fulham, el Liverpool de Jürgen Klopp no tenía margen de error recibiendo al peligroso Tottenham en Anfield Road.
Con la suerte de campeón Liverpool salió glorioso ante el Tottenham
Un autogol del zaguero belga Toby Alderweireld en el minuto 90 permite a la escuadra de Klopp soñar con hacer historia.
La escuadra londinense salió con una criticable línea de tres zagueros centrales formada por Davinson Sánchez, Jan Vertonghen y Toby Alderweireld, muy vulnerable al tridedente ofensivo de los 'reds' consistente en Sadio Mané, Roberto Firmino y Mohamed Salah.
Fue el brasilero Firmino quien puso de cabeza el 1-0 a los 16 minutos, explotando un espacio entre Sánchez y Vertonguen a pase de Andrew Robertson.
A partir de ahí, el sistema de Klopp exhibió su solidez (a pesar de alguna desconcentración del portero Alisson Becker) buscando contragolpear al Tottenham por su retaguardia. Ya en la segunda mitad Salah tuvo una para regatear a Vertonghen y fusilar, pero perdió la fracción de segundo que marca la diferencia.
El error de Salah costó el 1-1 de los 'spurs' al minuto 76, cuando Harry Kane se avivó en el cobro de una falta, sirviendo a Kieran Trippier por derecha. El buen carrilero inglés tuvo el mérito de hallarse desmarcado y asistir a Christian Eriksen, quien pifió un remate transformado en asistencia para Lucas Moura.
Buscando ganarlo con el cuchillo entre los dientes, Klopp ingresó a su delantero talismán Divock Origi. El L'pool se volcó con todo: pudo haber sido castigado en una contra entre Moussa Sissoko y Son Heung-min que el mediocampista francés desperdició.
Parecía el 1-1 final al minuto 90, hasta que una pelota quieta pintada de rojo fue cabeceada por Salah en área de Hugo Lloris. Su remate fue rechazado por el guardameta francés, pero el rebote dio en Alderweireld. El balón entró arrastrándose al fondo de la red para delirio de Klopp... y de todo Anfield Road.
Son 79 puntos para el Liverpool por 77 del City, que tiene un partido menos a jugarse en Old Trafford en el derbi de Mánchester. El Liverpool precisa un favor de su archirrival histórico para hacer historia.