Pese a ser un gran entrenador en cuestión táctica, el lado humano del catalán tiene fisuras que lo han llevado a tener problemas con otros jugadores.
Por:
TUDN
Imagen Getty Images
MUNICH, GERMANY - JULY 20: Pep Guardiola the manager of Manchester City speaks with substitute Yaya Toure of Manchester City during the pre season friendly match between Bayern Muenchen and Manchester City F.C at the Allianz Arena on July 20, 2016 in Munich, Germany. (Photo by Lennart Preiss/Bongarts/Getty Images)
Aunque Yayá Touré lideró al grupo de futbolistas que construyó al City a base de buen fútbol, el marfileño no juega por decisión técnica desde la fase previa de Champions ante el Steaua de Bucarest. Por decisión técnica, también puede decirse que los días de Touré en el Etihad Stadium están contados.
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A Touré nadie le notificó personalmente que no volverá a ser considerado para jugar a menos que su representante, Dimitri Seluk, ofrezca una disculpa por sus declaraciones de enojo ante la exclusión del mediocampista africano de la lista oficial de Champions. Él únicamente se enteró de la decisión sobre su destino el martes, cuando Josep Guardiola se la comunicó a la prensa.
“Guardiola me decepcionó porque no me trató con respeto”, dijo el artillero croata Mario Mandzukic, quien protagonizó la última Liga de Campeones conseguida por el Bayern Múnich previo al arribo del catalán. Guardiola se deshizo de Mandzukic tan pronto como terminó su primera temporada juntos. Asimismo, aunque el defensa brasileño Dante también fue pilar en la Champions de 2013, Guardiola fue haciéndole menos temporada tras temporada hasta forzar su salida del club bávaro.
Dante dijo de Pep: “No habla con los jugadores así que como jugador no sabes nunca qué pasa. Algunos entrenadores son tácticamente extraordinarios, pero humanamente son menos buenos. Él es de estos.”
En los medios deportivos alemanes, el trato diferenciado de Guardiola hacia ciertos jugadores no pasó desapercibido. Si Dante equivocaba un pase en la salida cuyo costo fuese un gol en contra, Dante era enviado a la banca al instante. Si Xabi Alonso equivocaba el mismo pase o resolvía sus equivocaciones recurriendo a la falta táctica, Xabi Alonso permanecía en el campo.
Ahora Guardiola les ha dicho a través del periodismo a Sergio Agüero y a Nolito que “sean más inteligentes”, tras pagar los castigos por rojas vistas ante el West Ham y el Bournemouth respectivamente. Lo que en estos momentos aparenta ser un simple jalón de orejas para el argentino y el español, después podría transformarse en una nueva historia de Mandzukics, Tourés y Dantes. La historia del lado más oscuro de Pep.
