El defensor Virgil Van Dijk, elegido mejor jugador de 2019 por la UEFA, reveló que hace siete años estuvo a punto de perder la vida por una enfermedad.
Hasta hizo testamento: Van Dijk contó que casi muere en 2012
El central sufrió apendicitis, peritonitis e infección renal cuando jugaba en el Groningen.
El central holandés del Liverpool sufrió en 2012, con apenas 21 años, apendicitis, peritonitis y una infección renal, enfermedad que, generalmente, causa la muerte del afectado.
"Lo único que pude ver fueron tubos colgando sobre mí. Mi cuerpo estaba roto y no podía hacer nada. En ese momento, los peores escenarios estaban pasando en mi cabeza", contó Van Dijk en una entrevista con FourFourTwo.
En ese año, Van Dijk militaba en el Groningen de su país y su técnico en ese entonces, Dick Lukkien, explicó cómo vivieron aquel complicado momento: "Al principio pensamos que tenía gripe. Estuvo en casa por unos días y con mucho dolor en el abdomen. Fue al hospital local pero no pudieron encontrar nada, así que lo enviaron de vuelta a casa. Allí ya fue su madre la que le llevó de vuelta al ver que aquello no era normal. Fue crucial para salvarle la vida".
Virgil temió lo peor, tanto así que llegó a escribir su testamento: "Si muriera, una parte de mi dinero iría a mi madre. Por supuesto, nadie quería hablar de eso, pero teníamos que hacerlo. Podría haber terminado allí".
Para fortuna de los amantes del futbol, Van Dijk se recuperó y superó aquella enfermedad y hoy se consagra como uno de los mejores jugadores del mundo.