El capital que inyectó el Príncipe ha sido retenido por la duda del comité directivo de la liga inglesa, pues fueron advertidos del pirataje que ha dañado en lo económico las arcas de la Premier League y el cual proviene de Arabia Saudita a través de una empresa dedicada a retransmitir los juegos de dicha competición, la liga española y otras.
Tras la prevención, también les apoyaron a los dirigentes ingleses con información reunida y pruebas de dicha acción ilegal, que le ha costado millones de libras en pérdidas a la Premier. Roberto Azevedo, director general de la Organización Mundial de Comercio opinó al respecto.
"Estas reglas han estado en su lugar no por accidente, sino para ser cumplidas. Habrá una decisión. Como miembros depende completamente de ellos", señaló, al tiempo de mencionar el Mirror que la justicia inglesa lleva dos años en persecusión de los árabes por la transmisión ilegal de los partidos de futbol de la PremierLeague.
Cabe añadir, que Javier Tebas, presidente de LaLiga, se pronunció hace un mes ante esta compra y dijo que los Saudies han dañado mucho a la industria del futbol con esas transmisiones piratas y no ve justo que un miembro de ese país, aunque sea el Príncipe, se siente en la mesa directiva solo por tener 343 millones de euros para comprar a Newcastle. De entrada, es el 80% de las acciones, lo que le daría el poder mayoritario.
