Una anécdota del 2013 en aquel Valencia con Andrés Guardado como miembro de ese equipo puede decirnos quién rayos es Ernesto Valverde. El cuadro ‘Ché’ padecía entonces una aguda crisis y el cese del argentino Mauricio Pellegrino trajo la llegada de Valverde para enderezar las cosas.
¿Quién es el técnico que nadie conoce pretendido por el Barça para sacarlo de su crisis?
Ernesto Valverde nunca ha ganado nada ni dirigido a los más grandes de Europa ¿por qué suena entonces?
La visita a Mestalla del Mallorca de Giovani dos Santos fue el escenario para probar su calidad humana. El responsable de meter los goles del Valencia era el brasileño Jonás Gonçalves (hoy goleador y estrella del Benfica), pero equivocaciones garrafales a boca de jarro le conllevaron multitudinarios abucheos, silbidos y pañoladas de su propia grada.
Bloqueado mentalmente, Jonás no daba pie con bola y la situación empeoraba. No obstante, Valverde no cedió a la sed de sangre de los suyos y lo retuvo sobre el césped. El comentarista español del partido observó: ‘Si Valverde no cambia a Jonás es porque Valverde considera que es preferible perder el partido a perder al jugador’.
El Valencia acabó ganando 2-0 y metiéndose a Europa al final de la temporada. Valverde enderezó las cosas, pero aun así prefirió no continuar e irse al Athletic Club de Bilbao, equipo en el que jugó y se formó como entrenador.
Como es escasamente sabido fuera de España, el cuadro rojiblanco vive una paradoja en el fútbol moderno: por historia es un club grande (junto al Real Madrid y al Barcelona jamás ha descendido de primera división), aunque su política deportiva (solamente juegan futbolistas vascos o surgidos de su cantera) le impide pelear ya por títulos ante merengues y blaugranas como ocurría en el siglo pasado.
De todos modos, el Athletic de Valverde se las ingenió para ganarle una Supercopa de España en 2015 al Barça apaleándolo 4-0 en el nuevo San Mamés. Los 'Leones' no habían ganado nada en 30 años y se hablaba de festejar la Supercopa en Bilbao sacando al río la legendaria ‘Gabarra’ (un barco con los campeones abordo). Empero, el Athletic disputó dicha final ‘administrativamente’: por quedar subcampeones de la Copa del Rey ante el propio Barça.
Así que, a día de hoy y desde hace tres décadas, la Gabarra permanece guardada, esperando por un título que no admita discusiones. En su lugar se festejó sobriamente, porque ‘a las 12, entrenamiento’, dijo Valverde.
En tiempos en que la filosofía blaugrana basada en el talento individual y los fichajes multimillonarios está en crisis, el nombre de Ernesto Valverde suena aunque sea prácticamente desconocido. Darle el banquillo catalán significaría tener un entrenador que pone lo humano antes que el resultado; y el trabajo antes que los festejos.
¿Llegará Valverde al Camp Nou? Se antoja difícil, pues su idea futbolística comulga más con equipos tipo Athletic que con equipos tipo Barça.