El Barcelona gana a un amante de la pausa y el silencio, de los tableros, de la armonía entre peones y el ímpetu justiciero de la reina. Un técnico que podría disputar las Olimpiadas de Ajedrez gracias a los 2.055 puntos que suma en el ránking ELO. Una mente, un cerebro, que tal vez imagina la cancha como pequeños cuadrados divididos en blancos y negros.
Setién, de enfrentar al 'Messi del ajedrez' a dirigir a Messi en el Barça
El técnico español se midió en una partida de ajedrez ante Anatoli Karpov, su ídolo, al que comparó con Lionel.
‘El Ajedrecista’ Setién , como lo apodaron cuando fue jugador del Atlético de Madrid en 1985, entiende el futbol como una partida entre dos imperios. Así, como una guerra medieval en las que se juegan la vida, no 16 piezas, sino 11. Y cada movimiento, cada maniobra, cada tiempo y espacio del futbolista, es una estrategia también, de él, el DT, el maestro, que sincroniza e intenta resolver por medio de la reflexión y la perspectiva, el juego con la pelota.
Desde joven, como lo confesó en un artículo que escribió en el 2015 para El Mundo, “el futbol y el ajedrez me atraparon para siempre”. Bobby Fischer (reconocido ajedrecista de EEUU), Pelé y Maradona, sus primeras influencias. “Los genios a imitar”, escribió. Y sí, logró seguirlos.
Como futbolista, Setién alcanzó la Selección de España (1985-1986), fue campeón de la Supercopa de España (Atlético de Madrid 1985-86), jugó 15 temporadas en Primera División y, a pesar de no ser delantero sino centrocampista sumó 95 goles.
Como ajedrecista, aunque no tuvo la misma dedicación a causa de entregarle casi todo al futbol, también logró metas que cualquier aficionado a las partidas desearía. Primero utilizó de ‘sparrings’ a compañeros de futbol como Pedro Alba, Julio Salina, Antonio Poyatos, Jesús García Pitarch, Julen Lopetegui, entre otros.
Luego, como lo confiesa en una entrevista al diario Marca en el 2016, se escapaba en sus ratos libres a los abiertos de ajedrez de Benasque o se metía de cabeza a una máquina electrónica de ajedrez que le regaló un directivo del ‘Atleti’. También siguió siendo socio del Club Torres Blancas, donde conoció a sus primeros amigos de partidas tras ese primer inicio: cuando de niño su padre le enseñó a jugar ajedrez.
En medio de un camino y dos artes, la exigencia aumentó, tanto en el futbol como en las fichas. En ambos mundos, ya como técnico y como un ajedrecista experimentado, Setién tuvo el honor y la suerte de medirse a los rivales más difíciles, a los campeones del mundo.
Por un lado disputó una simultanea con Garri Kasparov, 'El Ogro de Bakú', campeón del mundo de ajedrez de 1985 al 2000. También se enfrentó a Deep Blue Junior, una supercomputadora diseñada por IBM.
Por el otro lado empezó a escalar en la dirección técnica. Debutó en el banquillo con Racing de Santander (2001), siguió C.P. Ejido (2003), la selección de Guinea Ecuatorial (2006), C.D. Logroñés (2007), C.D. Lugo (2009), U.D Las Palmas (2015) y Real Betis (2017). Con este último club consiguió la clasificación a la Europa League, luchando por los primeros puestos contra, igual, los más poderosos: el Real Madrid y el Barcelona.
Era como si el destino lo siguiera estimulando para alcanzar los picos más altos, seguir creciendo en sus dos pasiones.
Fue dirigiendo al Betis, hace dos años, que el entrenador tendría su última partida (que se le conoce) a nivel élite, y en la que nombró a Lionel Messi, curiosamente hoy, quien se convertirá en su pupilo, al que dirigirá con el Barcelona hasta el 2022; sustituyendo a Ernesto Valverde.
En aquel duelo, Setién era uno de los 10 rivales simultáneos de Anatoli Karpov, Campeón Mundial de ajedrez entre 1975 y 1985. Nada más. Sevilla acogió el choque que, al final, entre nervios y gran resistencia de tiempo del DT, venció el jugador ruso.
“Para mí es una experiencia inolvidable, es como jugar con Messi, Pelé o Cruyff, es lo máximo”, dijo Quique al terminar la disputa ante Karpov y entregarle de regalo la playera ‘10’ del conjunto verdiblanco.
Pero ahora Quique Setién enfrentará un partida más difícil: dirigir al Barcelona, un club lleno de figuras, pero muy lejos de ofrecer un buen espectáculo, como alguna vez se disfrutó en la era Guardiola. El club azulgrana lo podría convertir en el mejor ‘ajedrecista’ del mundo o relegarlo a una completa desilusión.
En sus manos tendrá, como el mismo lo dijo, el servicio de Messi, “la dama del futbol porque lo hace todo bien". Y no solo el talento de Lio. Deberá armonizar y unificar, a esta ‘dama’, el movimiento de los veloces alfiles de Vidal, Jordi, Dembelé y Sergi Roberto, confiando siempre en la inteligencia y astucia del único ‘caballo’, Griezmann, ( porque a Suárez no lo tendrá durante cuatro meses por lesión). También tendrá unas fuertes y rápidas torres e imprescindibles peones: Rakitíc, Frenkie de Jong, Gerard Piqué, Sergio Busquets y Ter Stegen; además de los otros jugadores talentosos.
Sin duda, Setién tiene material de sobra para dar el 'jaque mate', buscar el título de la Champions y el doblete en España. Y que mejor 'tablero' que el Camp Nou.