Raúl Méndez | Real Madrid vs PSG, mucho más que un juego

La lealtad en el futbol dura lo que dictan los contratos. Atrás quedó el romanticismo de quien juraba amor eterno a unos colores, hoy jugadores y entrenadores dependen de la industria del juego y su dinámica cambiante y hasta efímera.

Hace un par de años el gran capitán Sergio Ramos prometió que no se iría a un club que compitiera contra su adorado Real Madrid y ahora el español defenderá el escudo del Paris Saint Germain ante los blancos en la Champions si está en condiciones de jugar.

Que Lionel Messi sea el gran rival del Madrid había sido la constante por más de una década pero no enfundado en una playera distinta a la blaugrana como sucederá el próximo año.

En ese cruce entre madridistas y PSG el morbo se apodera de Kylian Mbappé por el que ambos clubes se están jugando su futuro.

Por muy diplomático que quiso ser Real Madrid, en el París no gustó como tentaron con descaro a su niño mimado. Lograron retenerlo hasta el final de su contrato con la ilusión de convencerlo.

En estas nuevas reglas del mercado, es muy probable que la joya gala juegue con el club francés pero ya firmado para ser la cabeza del nuevo proyecto de Florentino Pérez en el equipo blanco a partir de la siguiente temporada.

No den nada por sentado. Igual Mauricio Pochettino no llega al esperado cruce de los Octavos de Final de la Champions si para entonces los dueños cataríes agotaron su paciencia en el argentino y, como insisten en Francia, se abre el camino para la llegada de Zinedine Zidane al PSG.

Si se da tal vez Mbappé tenga un motivo de peso para quedare en la capital francesa.

El Real Madrid vs PSG también evoca el presente que vive el fútbol europeo.

Por un lado la vieja aristocracia que no cede sus privilegios, representada por el gigante español de las trece copas de Europa, y del otro tenemos a los nuevos dueños de riqueza incalculable que llegan de tierras muy lejanas a integrarse al futbol globalizado de Occidente en aras de legitimidad cueste lo que cueste.

Es hasta irónico cómo se definió la eliminatoria en el sorteo. El viejo Madrid, miembro fundador de la competición y que ahora pugna por desvincularse de la UEFA para crear un nuevo torneo europeo reservado para el resto de clubes legendarios fue víctima de un error imperdonable en el procedimiento que obligó a la repetición del sorteo en su totalidad. Y en ese definitivo intento quedó como último duelo el Madrid vs París.

En cuestión de minutos pasaron de enfrentarse al accesible Benfica a medirse con el impredecible y estelar Paris Saint Germain y en la Casa Blanca se sintieron ofendidos por la UEFA por cruzarlos con otro aspirante al título de manera muy anticipada.

Hasta la próxima semana. ¡Cuídense mucho, por favor!