Habrá que esperar hasta el próximo verano, si la situación sanitaria lo permite, para tener al campeón de Europa y principal aspirante para coronarse en el Mundial de Catar 2022.
Raúl Méndez | En busca del rey
La espera es larga para conocer a la potencia de Europa y del mundo.
En este calendario atípico fuimos testigos de una definición vibrante en la UEFA Nations League, pero la emoción quedará contenida porque el Final Four se disputará hasta octubre del 2021.
Será en la Eurocopa donde tengamos la referencia exacta sobre la selección que trate de mantener el dominio del Viejo Continente en las Copas del Mundo que comenzó con el triunfo de Italia en 2006.
Francia y Portugal han demostrado que son los grandes aspirantes a ganar la Euro.
Los galos tienen la base que se coronó en Rusia. Mantienen el equilibrio en un equipo portentoso en lo físico, dinámico en el medio y plagado de talento al ataque. Francia sigue siendo la fábrica de jugadores para los grandes de Europa en cantidad y calidad, entre los que despuntan Kylian Mbappé, Paul Pogba y Antoine Griezmann, el que sigue sin ser la estrella que esperaban Barcelona, pero en su selección es uno de los referentes, libre para jugar y sin la presión de ser el complemento de Lionel Messi.
Portugal está al nivel de los franceses en cuanto a exportación de jugadores. Cristiano Ronaldo está rodeado de estrellas internacionales en todas las posiciones. No es la misma selección lusitana que se coronó hace en la Euro 2016 con un estilo ultra defensivo. Fernando Santos puede jugar con diferentes esquemas en la ofensiva gracias a todas las armas que tiene: Joao Félix, Diogo Jota, Bruno Fernandes, Bernardo Silva, Gonzalo Guedes, André Silva…
Después vienen en un escalón inferior Bélgica, Inglaterra, Italia y España como candidatos a suceder el reino portugués.
La generación dorada de los belgas se acerca a su fecha de caducidad y todavía no han levantado el gran título porque no basta con llevar más de dos años en la cima del ranking FIFA. El potencial de Kevin De Bruyne, Eden Hazard y Romelu Lukaku reclama un lugar en la historia.
Inglaterra ha sido víctima de los escándalos extra cancha de sus jugadores. Una pena para una selección rica en talento. Jordan Pickford no tiene competencia en el arco, Gareth Southgate cambió a línea de cinco para proteger la zaga porque no tiene una buena pareja para Harry Maguire en la central, sí dispone de laterales de clase mundial cuya calidad les permite ocupar otras posiciones.
De mediocampo hacia adelante los Tres Leones tienen overbooking. Para la generación de juego disponen de Mason Mount, Jack Grealish y James Maddison. Si necesitan extremos con gol tienen a Raheem Sterling, Jadon Sancho y Marcus Rashford y para la posición de “9” ahí están Harry Kane, Calvert-Lewin, Mason Greenwood, Tammy Abraham y hasta se dan el lujo de prescindir por edad de Jamie Vardy, el más reciente campeón de goleo de la Premier.
En cuestión de talento los ingleses no están lejos de Francia y Portugal.
Italia es un ejemplo de reconstrucción. Los fracasos de grandes proporciones demandan cambios del mismo nivel. Se tomaron seis meses en elegir cuidadosamente a Roberto Mancini para liderar la transición con el bloque veterano encabezado por los inagotables Leonardo Bonucci, Giorgio Chiellini, Lorenzo Insigne y Ciro Immobile junto a la joven generación de los Gianluigi Donnarumma, Nicolo Barella, Stefano Sensi, Domenico Berardi y Manuel Locatelli.
Italia cerrará el año con una racha de veintidós juegos sin perder aunque en ese lapso sus mayores obstáculos fueron Países Bajos y Bosnia y Herzegovina.
Finalmente España se integra en esta segunda lista. La furia desatada en esa goleada memorable sobre Alemania ha dado certidumbre a Luis Enrique en la dirección técnica. En su rotación de porteros sorprendió con Unai Simón en estos últimos tres juegos, Pau Torres es el compañero que necesitaba Sergio Ramos en la zaga, en las laterales tiene hasta dos por banda, mediocampo de toque y equlibrio con una baraja amplia, tiene extremos en Ansu Fati y Adama Traoré mientras que con Álvaro Morata parece que ha terminado la búsqueda del killer.
La espera es larga para conocer a la potencia de Europa y del mundo.