Rayados vence 2-1 al Atlas y acaricia las semifinales

Guadalajara, MÉXICO.- Monterrey ha enseñado su maza de líder general y venció 2-1 al Atlas en el juego de ida de los cuartos de final de la Liga MX, aunque el árbitro del cotejo le perdonó dos penales claros en su contra.

Y es que si Rayados dejó ver su poder a la ofensiva, los Rojinegros en su casa también enseñaron que no son un equipo sencillo de vencer y merecieron sacar al menos un empate valioso en su casa.

El detalle fue que mostraron su peor rostro, justo en el inicio del partido.

A los cuatro minutos, un terrible error de Javier Salas que dejó en los pies de Dorlan Pabón el balón, provocó el primer tanto de Funes Mori y marcó un camino cuesta arriba para el local.

Pero si el nervio le jugó al Atlas una mala pasada, a los 17' se cruzó además con la ‘mala suerte’.

Monterrey en su mejor momento del juego ganó un balón por la banda derecha y el servicio de Avilés Hurtado le pegó en el trasero a Rafa Márquez. El balón cayó entonces en los pies de Funes Mori que fusiló a Miguel Fraga a quien el balón le pegó en el rostro.

Parecía que Atlas saldría con marcador de escándalo de su casa, pero recompuso desde la defensa y sacó fuerzas de flaqueza.

Tanto así que a los 34 minutos, Christian Tabó marcó un golazo y acortó distancias no sólo en el marcador sino también en lo anímico.

Pero a la primera mitad no le podía falta la polémica. A los 30 minutos, Hugo González derribó a Milton Caraglio, pero el árbitro no marcó un claro penal.

Algo más tarde, a los 38’, Jesús Molina le metió la mano a un cabezazo de Caraglio y de nuevo el árbitro dijo que no era pena máxima.

Pero el Atlas es un equipo de bajadas y subidas, y si en la primera parte enseñó su peor rostro con errores y goles en contra, en la segunda mostró sus posibilidades futbolísticas.

Se lanzó por el empate y muy cerca estuvo de conseguirlo, presionando por el centro y llegando por las bandas.

La mejor de todas, una triple jugada en la que hubo un mano a mano, una chilena y un taquito consecutivos que la defensa de Monterrey debió sacar de la línea de gol.

Atlas siguió presionando y emocionando a su gente hasta el final del encuentro, justo como suelen ser los Rojinegros.

Hugo González, sobre los 92', debió aplicarse en un tiro de Morrison en dos tiempos. La potencia del disparo hizo que rechazara el balón al centro y luego desvió con el pie ante el acoso de los rivales. Pura adrenalina hasta el final.

Con el resultado, Rayados tiene un pie en las semifinales ya que Atlas deberá ir al Bancomer BBVA con la iniciativa de ganar al menos por dos goles para clasificar a las semifinales.

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