Regresó al fútbol arquero brasileño condenado por asesinato

Bruno Fernandes regresó al fútbol tras ingresar en prisión en 2010 acusado de hacer desaparecer a su amante, Eliza Samudio, y ser condenado a 20 años y nueve meses de prisión.

Este fin de semana, la Justicia brasileña autorizó a Fernandes, de 34 años, para firmar un contrato con el Poços de Caldas, club de la Tercera división del estado de Minas Gerais.

Luego de firmar, Fernandes, que en el momento de ser arrestado era el capitán de Flamengo, disputó un choque amistoso al entrar en el segundo tiempo del encuentro ante el Independente de Juruaia, al vencieron por 2-0.

Unos 500 espectadores vieron el regreso de este arquero, quien al momento del supuesto crimen (el cuerpo de la mujer nunca apareció ya que sus restos fue arrojado a los perros) estaba negociando su traspaso al Inter de Milán.

Fernandes se reintegra nuevamente al fútbol tras no poder hacerlo en 2017, cuando la Justicia no le permitió firmar un contrato con el equipo Boa Esporte.