El exfutbolista brasileño Ronaldinho Gaúcho, que este viernes cumplió seis meses de reclusión en Paraguay por uso de pasaporte falso, está próximo a ser liberado luego de que la Fiscalía pidiera un proceso abreviado y la suspensión condicional de condena en su contra.
Ronaldinho y su hermano, cerca de quedar en libertad
La Fiscalía de Paraguay pidió para el futbolista una condena simbólica de dos años más el pago de 110.000 dólares.
El "escrito conclusivo" (acusación) presentado por el Ministerio Público plantea "la suspensión provisional del procedimiento" al considerar que Ronaldo de Assis Moreira y su hermano, Roberto, se exponen a una pena mínima de dos años, que permite litigar en libertad a un encausado.
La exestrella del Barcelona, el PSG y el Milán, entre otros clubes, y su hermano, quien a la vez es su agente, cumplieron prisión preventiva en un cuartel de la Policía que alberga a delincuentes de alto perfil y desde el 7 de abril están en reclusión domiciliaria, que cumplen en un hotel de la capital paraguaya.
La Fiscalía solicitó además una "reparación social" de 90.000 dólares y que los hermanos fijen domicilio en Brasil para acudir trimestralmente ante un juez competente de su país para asegurar "el sometimiento a las reglas de conducta impuestas" a ambos.
El escrito, firmado por los cuatro fiscales a cargo del caso, fue presentado ante el juez penal de garantías, Gustavo Amarilla, que este mismo lunes podría pronunciarse, dijeron fuentes judiciales citados por los medios.
En la investigación "no se ha detectado algún elemento que compruebe" que Ronaldinho "haya tenido una directa participación en la planificación de la obtención de los documentos irregulares" y tampoco encontró reproches a su hermano y asesor de negocios.
Los hermanos de Assis Moreira están acusados por "uso de documentos públicos de contenido falso" con expectativa de hasta cinco años de cárcel.
Ronaldinho Gaúcho, exjugador de Gallos Blancos del Querétaro, llegó a Paraguay para apoyar con su imagen un proyecto de ayuda a la infancia que promovía López a través de la fundación que ella presidía, además de participar de la apertura de un casino.
La Fiscalía señala a López como la supuesta cabeza de una red dedicada a "facilitar la elaboración y utilización de documentos de identidad y pasaportes de contenido falso".
La defensa del exjugador, encabezada por un grupo de abogados liderado por el exfiscal Adolfo Marín, sostiene que esos documentos fueron un regalo al que no dieron mayor importancia los dos hermanos.