Rusia

    Día 24 | El Mundial sufrió un golpe letal al carisma

    Rusia quedó eliminada pese al gran corazón y garra que mostró sobre el terreno de juego y que llevó todo a los penales.


    Por:
    Juan Manuel Terán.

    La afición rusa dejó todo y se quedó muy cerca de estar en semifinales.

    Imagen Getty Images
    La afición rusa dejó todo y se quedó muy cerca de estar en semifinales.

    No, no más golpes así. La tercera semana de la Copa del Mundo ha destrozado al carisma y a la calidez que en un Mundial es parte fundamental para la armonía y el buen ambiente que dicta el éxito o no de la organización y la logística.

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    Y es que en una semana se fue el siempre simpático España, México y lo que representa, Argentina y su pasión, Brasil y Uruguay con toda su historia sudamericana y finalmente el anfitrión y ya encariñado Rusia.

    Fueron siete días en los que pasó de todo y donde la nostalgia y la tristeza se encargaron de recordarnos con dureza y franqueza: “América para los americanos y Europa para los europeos” que solo Brasil y Alemania se han atrevido a romper con sendos golpes en la mesa.

    Y es que este sábado, cuando todo parecía listo para que el local mantuviera la ilusión y le pusiera más capítulos al cuento de hadas, apareció la frialdad y el gran talento balcánicos para terminar con todo.

    Rusia comenzó ganando de la mano de Cheryshev y un ‘poema’ de gol que despertó a toda una nación del sueño para comenzar a convertirlo en realidad con el 1-0 que hizo explotar Sochi y todos los rincones del país.

    Y es que a tal grado llegó la pasión de los rusos que colmaron el Fan Fest de Moscú con 30 mil personas que muchos se quedaron fuera y en lugar de irse a sus casas o a otro lado a seguir el partido, decidieron quedarse en los alrededores del recinto para encender tabletas, celulares y todo tipo de dispositivos y buscar el partido.

    La magia del internet logró que diferentes ‘bolitas’ vieran el juego en vivo pero con su correspondiente delay que simplemente despertó la ansiedad de todos ante el más mínimo grito o gesto de alegría.

    El tiempo transcurrió, Croacia empató y todo se fue al tiempo extra para definir al cuarto y último semifinalista.

    Los balcánicos pusieron el 2-1 y el ánimo se vino abajo en Moscú, todo era silencio y tristeza, pero pasado el trago amargo regresó la intención de empujar y con ello la garra de un equipo que nunca se da por vencido hasta que obtuvo su recompensa con el gran cabezazo de Fernandes para el 2-2 y la prolongación a penales.


    Ahí la historia se definió y el Mundial recibió un duro golpe a su carisma, pues todos aquellos que se habían quedado sin su selección fueron con el anfitrión y hoy quedaron huérfanos de equipo en un torneo que se ha vuelto netamente europeo.

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