La espantada de Lopetegui siembra las dudas de España e impulsa a Portugal
Portugal-España: Viernes 15 de junio a las 2,00 PM EDT
En algunos pueblecitos y comarcas entre España y Portugal cuesta entender dónde empieza un país y termina el otro. Están literalmente pegados, simplemente separados por antiguas fronteras naturales que la Unión Europea hizo posible romper. Eso sí, cuando España y Portugal se enfrentan (normalmente a fútbol, pues los lusos no destacan demasiado en otros deportes), los muros se levantan y cada cual a su pueblo para ver el fútbol resguardado. La magia del Mundial aparca la buena onda entre vecinos que saben que si gritan fuerte el gol les oirán en el país contrincante.
Los portugueses llevaban años viendo a España ganar grandes títulos. Incluso fueron apeados por ellos en Campeonatos de Europa y Mundiales. Sin embargo, esta última vez fueron los portugueses los que celebraron con ruidosos petardos dedicados a sus vecinos españoles cuando ganaron el último Europeo. De nuevo, las fronteras quedaron seriamente definidas, al menos por 24 horas, cuando empieza la rutina de la vida cotidiana y los españoles van a Portugal porque la gasolina está más barata, o los portugueses a España a comprar cualquier cosa que les salga mejor.
Mañana en Sochi, Rusia, a las 2 pm ET la historia entre ambas selecciones estará más pareja. Portugal trae una selección madura, actual campeona de Europa y muy trabajada en sus líneas. Sus futbolistas tienen mucha experiencia y cuentan con Cristiano Ronaldo, molesto con España por su multa con Hacienda y con los desplantes de Florentino Pérez (presidente del Real Madrid). Cada hipotético gol suyo hará que los 20 millones que debe al fisco español le duelan menos, a la vez que golpeará la españolidad del presidente de su club. Doble aliciente para el cinco veces balón de oro. Luis Rubiales, presidente de la RFEF, evitó el abrazo entre Lopetegui y CR7.
España, por su parte, viene traumatizada por la obligada espantada de Lopetegui. Hierro toma el timón sin saber realmente que cara mostrará el equipo. Es decir, si será la que arrolló a Italia en el Bernabéu durante el clasificatorio del Mundial o la que empató con Suiza a cero en resultado y fútbol. No sabemos si se presentará la que metió seis a Argentina o la que deambuló por un terreno de juego hace unos días contra Túnez. Si es la primera, Portugal sufrirá; pero si el juego es el de la selección española de los dos últimos amistosos, los lusos tienen todo para llevarse los tres primeros puntos del grupo.
Para ambos equipos ganar el primer partido es clave por el rival que les espera. La victoria les daría mucha tranquilidad. Históricamente Francia ha mirado por encima del hombro a España (excepto cuando Nadal juega Roland Garrós); España hace lo propio con Portugal; y, ésta a su vez, lo aplica sobre Marruecos. Da la casualidad que España, Portugal y Marruecos están en el mismo Grupo del Mundial. Les quedaría más cerca jugar en Sevilla que en Rusia, pero las reglas de los mundiales son así. Al grano, Marruecos sueña con derrotar a sus soberbios hostigadores y no será rival fácil para ninguno de los dos habitantes de la península ibérica. Menos aún para el que pierda el choque entre ambos.
Hay sólo tres puntos en juego, pero miles de habitantes de los pueblos fronterizos entre España y Portugal están deseando levantarse esa mañana para ir a tomar un café al pueblo de al lado mientras leen desafiantes el Marca o A Bola. Ambos intentarán mostrar discretamente el titular de éxito al resto de clientes del bar. Y todos acabarán hablando cordialmente sobre Marruecos. Cosas de fútbol y de la Historia. Los árabes esperan atentos el devenir de ese partido. Con ganar a una de las dos, saben que habrán conseguido algo grande para sus aficionados en Rusia 2018.