El 1-0, marcado por una bronca entre futbolistas rossoneros y laziales con Gennaro Gattuso intentando calmar ánimos, fue incendiado en la previa por Francesco Acerbi de la Lazio, quien declaró que la escuadra capitalina "indiscutiblemente tenía más calidad individual que el Milan."
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Imagen DANIELE MASCOLO/REUTERS
En el Estadio San Siro de Milán se disputó un juego clave para los dos equipos en su aspiración de clasificar a copas europeas.
Acerbi intercambió camisetas con Bakayoko tras el silbatazo final, como signo de fair play, pero el jugador francés milanista la llevó junto con su compañero marfileño Kessie para presumirla ante la fanaticada del 'Diablo'.
El propio Acerbi reaccionó ante la burla con un tuit: "Me da mucha pena ver esto porque cambié camisetas para ponerle punto final a la controversia. Fomentar el odio no es deporte, sino un signo de debilidad". Ambos jugadores milanistas respondieron en Instagram asegurando que "solamente fue una broma."
Sin embargo, ambas escuadras aún están a merced de equipos como el Atalanta o la AS Roma en la pugna por la zona Champions. La victoria fue balsámica para los dirigidos por Gattuso, ya que llegaban en crisis luego de cosechar un punto en cuatro partidos y de perder el derbi contra el Inter.
