Las polémicas de Mario Balotelli y sus eternas indisciplinas

Mario Balotelli es, o fue, uno de los mejores delanteros del mundo, técnico, potente, irreverente dentro y fuera de la cancha, pero sus constantes indisciplinas no lo han dejado poner su nombre en la historia del futbol. Te contamos sus polémicas e indisciplinas.

Desde su debut ante el Cagliari, con el Inter de Milán, en la temporada 2007-08 se le vieron grandes condiciones para marcar época en el futbol. Pronto marcó ante la Juventus y se convirtió en el jugador más joven en anotar en una Champions. Se vislumbraba un gran futuro.

Sin embargo, Mourinho lo apartó del equipo al considerar que no entrenaba a la par de figuras como Figo o Zanetti.

Super Mario fue invitado a un programa de televisión, donde tuvo la ‘gran idea’ de ponerse la camiseta del rival de toda la vida: el Milan, acción que la afición del Inter no le perdonaría jamás.

El delantero fue criticado y recriminado con fuertes ofensas racistas por su propia afición, acción que desató el enojo de Super Mario a tal grado que se quitó la camiseta y la dejó tirada sobre la cancha.

En 2010 llegó al Manchester City, donde de inmediato se volvió ídolo gracias a sus actuaciones. Salió campeón y dejó varias perlitas.

Tras ganar el ‘Golden Boy’ dijo que sólo había un jugador que era mejor que él: Lionel Messi. Ibra, Cristiano y todos los demás estaban un escalón debajo del italiano.

Un día antes de disputar el Derbi de Manchester, Mario incendió su casa al estar jugando con fuegos artificiales junto a sus amigos. Contra el United abrió el marcador y mostró una camiseta con la leyenda: ‘Why always me?’.

Un policía lo detuvo por exceso de velocidad y al revisar al jugador se dio cuenta que traía mucho efectivo en el asiento del copiloto, al cuestionar por qué llevaba tanto dinero el jugador respondió: ‘Porque soy rico’.

En un juego de pretemporada en Estados Unidos, Mario quiso meter un gol de ruleta frente a la portería en lugar de patear o tocar el balón lo que ocasionó que Roberto Mancini lo sacara inmediatamente por considerar la acción una falta de respeto.

Tras irse al equipo de sus amores, el Milan, Mancini declaró que Mario podría ser uno de los mejores jugadores del mundo… si se dedicara a jugar.

Debutó con el Milan y marcó un doblete para lograr la victoria, desafortunadamente el sueño duró poco y tuvo que marcharse del equipo. Se habló de falta de compromiso.

Fue al Liverpool y no pasó nada. Anduvo en Francia y también se apagó. Regresó a Italia, al Brescia, el equipo de su ciudad y le dieron la capitanía pero tampoco ha ocurrido mucho.

El Brescia se hartó de las constantes indisciplinas de Super Mario, faltas a los entrenamientos y pocas ganas de jugar. Tras ausentarse en días anteriores no lo dejaron pasar a las instalaciones del club y se habla de una rescisión de contrato.