El Milan cayó 0-2 en San Siro ante el Atalanta y sufrió su octava derrota del año, la segunda consecutiva, en la Serie A italiana , lo que le hizo bajar a la undécima posición en la clasificación.
Milán perdió... otra vez, ahora el verdugo fue el Atalanta
El club 'rossonero' no levanta, al descalabro con Hellas Verana se suma una nueva derrota en la actual campaña.
Los goles de Bryan Cristante y del esloveno Josip Ilicic lanzaron a un Atalanta que impuso su superioridad táctica ante un Milan en profunda crisis y que no supo reaccionar pese a llevar seis días concentrado por voluntad de su técnico, Gennaro Gattuso.
Los milaneses salieron de San Siro ante una dura pitada de su afición, decepcionada por el rendimiento de un equipo que invirtió más de 200 millones en el mercado de verano y que salía este año con la ambición de pelear por la zona noble de la tabla.
Tras una media hora sin particulares ocasiones, el Atalanta logró adelantarse en el 32 gracias a Cristante, que recogió un rechace del portero del Milan, Gianluigi Donnarumma, tras un intento de cabeza de Mattia Caldara y firmó su sexto gol de la temporada.
El volante italiano impuso en San Siro la "ley del ex", ya que tras formarse en el Milan fue vendido por 6 millones de euros al Benfica en 2014, antes de marcharse cedido con opción de compra al Atalanta en enero de 2017 y afirmarse como uno de los mejores medios de la Serie A.
El equipo de Gattuso intentó reaccionar en la reanudación, pero lo hizo más con el orgullo que siguiendo un real plan táctico y terminó concediendo mucho espacio al contragolpe al Atalanta, que no tardó en aprovecharlo para sentenciar el duelo.
Fue en el 71, cuando el argentino Alejandro "Papu" Gómez dio un gran pase en profundidad al lateral izquierdo Leonardo Spinazzola para que este centrara para Ilicic, que definió con la pierna derecha para poner el definitivo 2-0 en el marcador.
Fue un golpe duro para el Milan, que terminó el encuentro en un ambiente muy decepcionado y con muchos aficionados que se fueron de las gradas con antelación con respecto al pitido final del colegiado.
Así, los "rossoneri" sufrieron su tercera derrota del año en nueve partidos disputados en casa y terminaron por cuarta vez sin poder anotar goles ante su afición.