El presidente del Sevilla, José Castro, ha manifestado este martes que viaja a Múnich, donde su equipo debe remontar mañana ante el Bayern el 1-2 encajado en la ida de los cuartos de final de la Champions League, con "sensaciones buenas" y ha pedido que "nadie dé por muertos" a los sevillistas. Conoce las mejores noticias del futbol internacional.En declaraciones efectuadas en el aeropuerto de San Pablo antes de volar hacia Alemania, Castro ha indicado que "si el Bayern era favorito antes del sorteo, ahora lo es más tras la ida" pero ha recordado que el Sevilla "remontó un 0-3 ante el Liverpool y ganó en Old Trafford".El dirigente ponderó que "3.000 aficionaos" van "a apoyar al equipo para intentar hacer una hombrada" y seguir "haciendo una gran Champions", si bien insistió en que "el Bayern ganó en la ida pero sabe que" el Sevilla es "un equipo potente. Hay una posibilidad y se va a intentar por todos los medios.Castro también comentó "los altibajos de la temporada", cuyas "causas se están analizando" pero recordó que el conjunto sevillano sigue "vivo en tres competiciones y eso desgasta. Es verdad que en la Liga no se están haciendo las cosas bien, pero quedan siete partidos y el partido del sábado contra el Villarreal es una final".El mandatario blanquirrojo abundó en el "esfuerzo enorme" de sus futbolistas en cada partido y quiso resaltar el "momento extraordinario" de un club que "disputará una final" de Copa dentro de diez "y tiene siete partidos por delante" para amarrar la clasificación europea."Le digo a la afición que hay que estar felices", concluyó Castro.