PARÍS, Francia.- El París Saint-Germain mostró sus credenciales para acabar primero del grupo A de la primera fase de la Liga de Campeones, puesto al que también opta el Real Madrid, con una victoria (0-3) en Ucrania ante el Shakhtar Donetsk basada en la eficacia de su ataque y la solidez de su sistema.
Los franceses saben a lo que juegan y, aunque no desarbolaron de forma escandalosa a los hombres de Mircea Lucescu, demostraron una eficiencia de cara al gol muy superior, factor en el que fundamentaron una victoria que el marcador resume más cómoda de lo que fue.
No estuvo cómodo en la producción ofensiva el equipo de Laurent Blanc ante un conjunto ucraniano bien plantado, dispuesto a mantener el tú a tú, pero que se achicó de cara al gol.
Una faceta en la que tampoco estuvo acertado el sueco Zlatan Ibrahimovic, que sin embargo propició el tercer tanto en el último suspiro, que finalmente entró en la red tras rebotar en el defensa Srna.
El sueco sigue a un gol de los 109 con la camiseta del PSG, lo que le igualará al portugués Pedro Pauleta como máximo anotador histórico del club.
El triunfo de los franceses es bueno de cara a la clasificación, pero la imagen no fue la de un equipo sobrado, aunque puso lo suficiente para propinar a los de Lucescu su segunda derrota en Ucrania en los nueve últimos duelos.
En el exilio de Leópolis, los de Donetsk, cuyo ciudad está en el centro del conflicto que desgarra a su país, se complicaron su continuidad en Europa, al sumar su segunda derrota, tras haber perdido en la primera jornada contra el Real Madrid.
Todo lo contrario que el PSG, que mantiene el pulso contra los españoles.
El marfileño Aurier demostró que atraviesa un gran momento y logró a los siete minutos su primer tanto en Europa con un potente cabezazo. El lateral marcó un tanto similar frente al Nantes.
Los franceses se limitaban a controlar el juego, suficiente ante un ineficaz Shaktar, una estrategia que en el 23 dio resultado cuando con fortuna el brasileño David Luiz consiguió el segundo gol en un rechace de un córner.
La fortuna del PSG contrastó con la inocencia ucraniana, donde ni siquiera Teixeira, autor de doce goles en nueve partidos ligueros, fue capaz de marcar.
Ibra se aprovechó de una última contra lanzada por Lucas y Pastore, sustitutos, respectivamente, de Cavani y Di María, para presentarse solo en la meta y, aunque su disparo se estrelló en Srna, el rebote lo introdujo en la red.