Tres clubes de Estocolmo -el Djurgarden, el AIK y el Hammarby- comisionaron una investigación para hallar cuánto afecta sobre el desarrollo de los menores de edad que practican fútbol el comportamiento de sus padres viéndolos jugar.
Suecia intenta erradicar del fútbol el fenómeno del ‘bullying’ paterno
Una investigación halló que padres que acuden a ver jugar a sus hijos suelen presionarlos, presionar rivales y árbitros agrediendo verbalmente.
De un muestreo de más de mil adultos, 83% respondió haber “visto a otros padres presionando de más a sus hijos, o criticando árbitros y entrenadores alzando la voz”. En otros países europeos, como España, se han dado casos de peleas brutales entre padres de familia durante juegos de fútbol de ligas menores (ver video arriba).
Los tres clubes suecos, que usualmente sostienen una rivalidad deportiva, decidieron lanzar conjuntamente un ‘Código de Conducta’ para evitar que los casos de comportamiento agresivo por parte de jefes o jefas de familia cause problemas psicológicos en los infantes o provoque brotes de violencia.
‘Yo, como padre, haré todo lo posible para apoyar a mis niños, a otros niños, a los entrenadores, a los árbitros y a otros padres durante los entrenamientos y durante los días de partido mediante una participación positiva’, indica el código.
Un artículo del diario inglés The Guardian señala que casi dos mil padres han firmado el código y han pedido que se estampen camisetas con su mensaje para difundirlo más. Otros equipos y jugadores de la liga sueca han expresado su apoyo a la iniciativa.
‘¿Qué rayos pasa con los adultos que gritan y se exasperan con sus propios hijos de ocho años y que además abusan a los árbitros adolescentes en un partido de siete contra siete?’ escribió en una columna el periodista sueco Patrick Ekwall.