Tigres volvió a México 'con la daga clavada'

Con una vorágine de sentimientos entre enojo, tristeza, cansancio y reflexión, Tigres regresó la madrugada de este viernes a la Sultana del Norte, tras haber caído ante River Plate en la Final de la Copa Libertadores.

Casi 15 horas después de lo planeado, los felinos regresaron a Monterrey, con un retraso debido a las condiciones climatológicas de Buenos Aires, pero que no se comparan con la molestia y sensación de que la historia pudo haber sido distinta.

“No logramos el objetivo que todo mundo quería, ante un ambiente hostil. Pudimos terminar el compromiso, pero sí nos queda la daga dentro porque lo pudimos haber hecho aquí y allá, no con facilidad porque River no es un flan, pero si pudimos haberlo logrado”, comentó el ingeniero Alejadro Rodríguez.

Poco después de las 5:00 horas, los integrantes del plantel auriazul comenzaron a salir de prisa, por la puerta de llegadas internacionales, apretando el paso para subir al autobús que ya los esperaba.

“Ellos (los jugadores) están con rabia, enojados, todos íbamos con una gran ilusión, con deseo de darle esta gran satisfacción a la afición y no se dio.

“Tigres es un camino que nunca termina, ahora tenemos el compromiso del domingo, luego el del sábado y así sucesivamente. Tenemos que levantarnos de la derrota, porque fue una derrota para nosotros y prepararnos para la Liga y la Liga de Campeones (CONCACAF)”, comentó el directivo, señalando que no hay tiempo de lamentarse y ahora deben de ir con todo a la Liga.

A pesar de los detalles arbitrales y que Tigres vivió un entorno hostil en Argentina, Rodríguez dijo que no tienen ningún tipo de excusa para justificar el no cumplir con el objetivo de ser el primer club mexicano en ganar una Libertadores.

“Cuando la pelota no entra se pueden dar 25 mil explicaciones y la pelota no entró, debía haber entrado pero no entró. En el debiera y el hubiera, está lleno el panteón de gente que da excusas y nosotros no damos excusas, nosotros tratamos y no lo logramos”, concluyó.