El PSV Eindhoven no podrá llevar aficionados al partido contra el Paris Saint-Germain correspondiente a la tercera jornada de la Liga de Campeones el próximo 22 de octubre por una orden de las autoridades francesas.
Afición del PSV no podrá viajar a Francia para su partido de Champions ante PSG
El equipo donde milita el mexicano Hirving Lozano deberá viajar sin seguidores, pese a no tener sanciones, por los disturbios del año pasado ante Lens.
La prohibición incluye la imposibilidad general de viajar para los aficionados del PSV a tierras parisinas al citar la policía francesa disturbios con los aficionados del Lens el año pasado en la jornada 3 de la Liga de Campeones, según informó el club neerlandés, este martes, en un comunicado en el que remarcan que " no cuentan con sanciones pendientes".
"El PSV lamenta no sólo la decisión de las autoridades francesas, sino también el momento ya que se habían hecho todos los preparativos y se han realizado muchos gastos", expresó el comunicado, en el que matizan que el dinero de las entradas será reembolsado íntegramente.
El enfrentamiento entre aficionados del PSV y la policía francesa
En octubre del 2023, Lens y PSV se enfrentaron en la UEFA Champions League y dieron lugar a enfrentamientos previos con las fuerzas del orden y con aficionados del equipo local. Hubo 24 heridos, según la contabilidad de la Prefectura (delegación del Gobierno).
Los incidentes comenzaron dos horas antes de este encuentro de la Fase de Grupos de la Liga de Campeones, con más de 200 aficionados de Eindhoven por el centro de Lens.
Las fuerzas del orden, que les escoltaron a caballo, con brigadas motorizadas y con algunos agentes de civil, respondieron a los proyectiles y artificios pirotécnicos que les enviaban los neerlandeses con gases lacrimógenos para dispersarlos.
Los altercados continuaron en el estadio Félix Bollaert, donde había unos 40.000 espectadores, con el lanzamiento de objetos (incluidos asientos) durante el descanso.
Ciertos aficionados del Lens replicaron con el lanzamiento de vidrios hasta que llegaron los antidisturbios para separarlos.
La Prefectura había anticipado la llegada de cerca de 2.000 aficionados del PSV, de los cuales "unos 500" potencialmente violentos y había movilizado drones para vigilar el centro de la ciudad y los alrededores del estadio.