Un año antes de que el Bayern Múnich lograse el trébol de Bundesliga, Champions y DFB Pokal, la escuadra de Jupp Heynckes ya había dado el campanazo eliminando al Real Madrid en el mismísimo Santiago Bernabéu en el 2012.
Análisis | Kovac a recuperar la identidad del Bayern perdida por imitar el tiki-taka
Con Thiago Alcántara y Javi Martínez en medio campo, los bávaros no pudieron sostener el ritmo impuesto por el Liverpool de Jürgen Klopp.
Aquella noche, recordada por los penales fallados de Kaká, Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos, fue además la noche en que Toni Kroos, Bastian Schweinsteiger y Luiz Gustavo se consolidaron como el mejor medio campo de Europa. Además de calidad técnica, contaban con el músculo y la dinámica necesarios para ejecutar la presión alta o Gegenpressing.
Sin embargo, la llegada de Josep Guardiola a Saabener Strasse en el 2013 significó una ruptura radical respecto al legado de Heynckes. Para su tercer y última temporada en Múnich, el técnico catalán ya había prescindido de Kroos, 'Schweni' y Gustavo en favor de mediocampistas como Philipp Lahm (ahí lo usó), Xabi Alonso y Thiago Alcántara.
En la eliminación ante el Liverpool de Jürgen Klopp, el actual técnico del Bayern, el croata Niko Kovac, formó un centro del campo con Javi Martínez, Alcántara y James Rodríguez. Según cifras de la UEFA, el equipo muniqués corrió tres kilómetros menos (112 contra 115) que el equipo de la Premier League, cuyos mediocampistas Jordan Henderson/Fabinho, James Milner y Georginio Wijnaldum compensaron las descolgadas de Mohamed Salah, Roberto Firmino y Sadio Mané.
Aunque en Alemania se habla mucho de jubilar a veteranos como Franck Ribery o Arjen Robben, la prioridad del Bayern es una nueva media cancha, fiel al estilo del Gegenpressing. Kovac, en otras palabras, debe recuperar el estilo ganador característico del gigante alemán tras años de haber perdido la identidad intentando imitar el tiki-taka.