Los Gunners de Mikel Arteta pudieron ganar con un marcador más amplio en casa, pero carecieron de contundencia. Incluso, el triunfo lo consiguieron gracias a un autogol de los ucranianos.
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Al minuto 29, Gabriel Martinelli armó un jugadón por la banda izquierda para recortar, meterse al área y sacar un disparo que reventó el primer poste, aunque contó con fortuna, pues el rebote pegó en la espalda del portero Dmytro Riznyk y el balón lo incrustó en su meta.
Antes, Riccardo Calafiori pudo abrir el marcador en Londres, pero en una jugada de tiro de esquina voló su disparo por encima del travesaño pese a rematar de frente con el marco abierto.
Leandro Trossard falló un penal al minuto 77 que volvía a impedir el 2-0 del Arsenal. El árbitro señaló el penal por una mano de Valeriy Bondar a un centro de Mikel Merino tras revisar el VAR.
Al 72’, Calafiori salió del campo por molestias y dejó un momento curioso al cederle su lugar al canterano de 18 años Myles Lewis-Skelly, quien no pudo ingresar a la cancha por un arete en su oreja izquierda.
Parecía que la perforación del juvenil del Arsenal era reciente porque le costó trabajo quitarse el arete y tuvo que esperar unos segundos para que el árbitro le permitiera entrar al partido.
Con la victoria en casa, Arsenal sigue invicto en la Champions League y escaló al cuarto lugar de la tabla general con siete puntos, mientras que el Shakhtar se estancó en la posición 29 con una unidad.
