Apagado por el FC Porto, Atlético de Madrid reinició su persecución de la UEFA Champions League con un empate escaso, frustrado y reducido siempre por la granítica estructura, la presión y el plan efectivo del conjunto portugués y al filo de la derrota en dos momentos claves, salvado por el poste y por el VAR.
Atlético de Madrid 0-0 FC Porto, Fase Grupos Champions League 2021-2022. Goles, resultado y resumen
Jesús Manuel Corona jugó todo el partido y encendió las alarmas por posible lesión; Héctor Herrera jugó 15 minutos.
Los mexicanos Héctor Herrera y Jesús ‘Tecatito’ Corona vieron minutos de juego; el primero tras entrar de cambio al minuto 75 por Felipe y el segundo con todo el juego disputado y con un dolor en el muslo derecho que encendió las alarmas ante una posible lesión, pero que no repercutió y continuó en el partido.
El palo repelió lo que nadie habría más hubiera podido frenar en el comienzo de la segunda parte, con un centro-chut de Otavio, y la revisión del video, ya en el 80’, evidenció algo a lo que, a simple vista, no había atendido prácticamente nadie -sólo Giménez- cuando Taremi culminó con la mano el regalo de Lodi. Gol invalidado.
Atlético nunca fue el equipo que pretende, el que desprende su colección de nombres o su condición de actual campeón de la Liga. Ni en ataque ni en defensa. No jugó el partido que quería, peor que su adversario casi siempre, aturullado por el mérito del FC Porto y advertido seriamente de la complejidad que le espera para avanzar a octavos. También compiten Liverpool y AC Milan.
Simeone eligió a Joao Félix ante FC Porto. Ni a Griezmann ni a Correa. Una demostración de confianza en el atacante portugués. Un proyecto aún de figura al que se le presuponen muchas cosas. Tiene talento, futbol, desborde... Pero a ratitos, aún sin constancia. Todavía no es decisivo como debe serlo. Lo parece. Y no lo es.
No le falta empeño al chico, lastrado por las molestias en el tobillo derecho que aplacaron su fenomenal puesta en escena de la pasada temporada. Operado el pasado julio, ya son historia. Ya está liberado para su anhelada eclosión definitiva, para elevarse a una altura que aún no ha tomado y que tampoco alcanzó este miércoles.
El Atlético cayó en su 'trampa' una y otra vez. Presionado como fue, en todo el primer tiempo no rebasó la tensión competitiva del conjunto portugués, que también ocultó sus defectos con la solidaridad con la que se entregó en el viaje hacia el descanso, desdibujado como estaba el bloque de Diego Simeone en el ataque, limitado a una sola ocasión de Luis Suárez en el minuto 12.
Nada más necesitó dos pases. Uno primero de Hermoso y otro después de Lemar, hacia el goleador uruguayo, que conectó rápidamente el tiro parado por el portero Diogo Costa. Un oasis en la escasez ofensiva por la que circuló el Atlético, Carrasco, Luis Suárez, Joao Félix, Llorente o Lemar, fuera del duelo por lesión cuando se había superado la media hora de un choque estresante, por más que FC Porto ni siquiera hubiera reclamado nada de Jan Oblak, también porque Kondogbia se cruzó, salvador, en su mejor ocasión.
Simeone recurrió a Griezmann, Joao Félix y Correa. Y al público, a la grada, para revertir una situación cuanto menos preocupante a media hora del final. Ni sentía el duelo bajo su control ni, aún peor, divisaba el área contraria, ajena desde el primer tiro de Luis Suárez, asumida como un territorio inaccesible desde hace tiempo, aún por conquistar.
Y creció el Atlético con Griezmann, que sólo recibió el abucheo de la afición cuando entró al campo. Después no, ya observado como uno más, incluso ovacionado ¿Y perdonado? Y con Correa, que, en una conexión con el atacante francés, tardó diez minutos en hacer algo que había sido imposible antes: conducir, tirar y exigir la parada magnífica de Diogo Costa. Ese era el camino. Demasiado tarde.
Y gracias. Porque el VAR rectificó el regalo de Lodi y el gol -que después no lo fue- de Taremi, cuyo rebote en Oblak acabó dentro de la portería, impulsada al final, en la caída del delantero, por una mano quizá involuntaria, que probablemente no habría alterado el rumbo de la pelota ni del gol, entre la frustración del Atlético.
Al final, Luis Suárez, en un tiro libre directo, vio tapado su disparo por Diogo Costa y así sellar el 0-0 definitivo en el Wanda Metropolitano dentro de la actividad del Grupo B ante poco más de 40 mil espectadores.