Los rumores de su llegada a la selección de Brasil crecieron durante el parón de selecciones, pero el técnico acabó con ellos con un refrán: "Hay un bonito dicho que va bien para el caso: las palabras se las lleva el viento. Y así es, tengo contrato hasta el 30 de junio de 2024 y me gustaría respetarlo", expresó tajante en 'Radio Anch'io Sport', de Rai Radio 1.
Por el otro lado del cuadro se enfrentan Milan y Napoli, dos equipos con los que tiene mucha afinidad al haber entrenado a ambos, pero en especial con un Milan del que también fue jugador y al que deseó llegar a la final este año.
"Era sobre todo un deseo para el Milan, al que tengo mucho cariño. En realidad, el Milán-Napoli será un partido muy equilibrado y muy incierto. ¿Sería bonito reencontrarnos en Estambul? Para el Real Madrid sí, creo que también para Milan", señaló.
El técnico italiano cargó contra el calendario: "Es una temporada muy, muy exigente, hay demasiados partidos".
"Hubo un Mundial por medio en el que participaron quince de nuestros jugadores, luego la Supercopa de España en Arabia, el Mundial de Clubes en Marruecos en febrero... Del 30 de diciembre al 20 de marzo jugamos cada tres días. En el campeonato no conseguimos tener la continuidad del Barcelona", explicó.
"El calendario es absurdo y ahí también habría que hacer algo. Pero nos queda por jugar la final de la Copa del Rey y los cuartos de final de la Champions, la temporada aún está abierta. Y no olvidemos que ya nos hemos traído a casa la Supercopa de Europa y el Mundial de clubes", ponderó.
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Ancelotti no solo terminó con los rumores de su salida, sino que lo hizo también con los que circularon de su hijo Davide, que también forma parte del cuerpo técnico madridista.
"Está terminando el curso de entrenador UEFA Pro en Gales, terminará en mayo, luego podrá entrenar a cualquier tipo de equipo. No será el Basilea, porque aquí se siente bien y queremos seguir aquí. El día que él quiera empezar por su cuenta, creo que lo hará y bien", sentenció.
