Raúl Méndez | Simeone vs Guardiola

Uno creció en la crueldad de la dictadura y el otro con sueños de independencia. El entorno curtió su visión. Como jugador Simeone era un guerrero y ese espíritu lo plasma en sus equipos. Sobre la cancha Guardiola enlazaba las piezas en el Dream Team del FC Barcelona y después lo hizo desde la banca para dejar como legado dos equipos de época que se rebelaron en contra de lo establecido.

El Cholo está destinado a ser seleccionador argentino cuando deje el futbol europeo mientras que con Pep es más probable que dirija a Brasil o Inglaterra antes que a España porque el estratega, como el club culé, es símbolo, orgullo y bandera de la ideología de Catalunya.

Con el argentino el balón no es necesario sino el dominio de los espacios. En contraste, para el catalán el juego de posesión lo es todo. Muy jóvenes definieron sus estilos bajo la guía de grandes maestros.

Simeone tuvo como mayor referencia a Carlos Salvador Bilardo, el mismo que dividió a los argentinos entre sus feligreses y los de César Luis Menotti, quien también pasó por la institución blaugrana.

A su vez, Bilardo fue el alumno más avanzado de Osvaldo Zubeldía, entrenador del temible Estudiantes de la Plata que buscaba el triunfo sin importar los medios.

Guardiola fue la extensión de Johan Cruyff en el campo. Son el linaje de una idea que surgió en los Países Bajos, particularmente en el Ajax con Vic Buckingham y Rinus Michels que después lo exportaron al FC Barcelona.

El futbol como la vida misma es cíclico. Esta discusión del Simeone vs Guardiola como estandartes de dos estilos contrapuestos ya existió y seguirá dándose hasta el final de los días.

No se trata de establecer cuál es el mejor o el peor, ni de descalificarse mutuamente con aquello del futbol prehistórico o que les aburre tener tanto tiempo el balón sino de comprender que son necesarios y complementarios.