El guión se cumplió, aunque no al 100 por ciento... pese a algunos sobresaltos que insiuaban una 'Revolución Francesa', el Bayern Münich hizo válidos los pronósticos y derrotó 0-3 a un muy digno Olympique Lyon para instalarse en la Final de la UEFA Champions League donde ya lo espera el PSG.
El 'rodillo' alemán no perdonó... Bayern Munich echó al Lyon y está en la Final
Gnabry marcó el doblete con el que el cuadro alemán buscará su sexto título del máximo torneo a nivel de clubes en el mundo.
Los francese se cansaron de fallar, tanto y tanto que los alemanes no lo perdonaron y se lo hicieron pagar muy pronto en el partido.
Primer fue Memphis Depay con una descolgada entre los defensas centrales que le permitió ponerse mano a mano con Neuer pero el recorte le quedó muy largo y su disparo se fue por fuera.
Toko Ekambi tuvo la segunda en un jugador individual en el que se quitó a dos defensas del Bayern y sacó un zurdazo que se estrelló en el poste.
Si ya era increíble que el cuadro francés tuviera en jaque al Bayern, más increíble resultaron las fallas que pagaron en la siguiente jugada.
Serge Gnabry tomó la pelota en los linderos del área, cruzó por fuera, sin nadie que lo incomodara y de pronto sacó un zurdazo que apagó toda incitación de ‘Revolución Francesa’ y abrió el caminó alemán al minuto 18.
A partir de ahí, el Bayern Munich comenzó a dominar la pelota, a llevar el partido y a calmar los embates iniciales de un Lyon que tuvo el golpe más duro en el ánimo y se reflejó antes del medio tiempo.
De nueva cuenta, Gnabry les repitió la dosis, solo que ahora cedió a Müller, quien metió un centro raso, Lewandowski no la pudo empujar pero el rebote quedo para el francés que solo la empujó a un metro del área.
Todo estaba en calma entonces y de acuerdo al libreto del favoritismo que se había escrito antes del juego.
El Olympique de Rudi García no vendió la derrota fácil, pero tampoco encontró la puntería, pues en el amanecer de la segunda parte, otra vez, Toko Ekambi tuvo el gol del descuento y no pudo.
El delantero del Lyon definió mano a mano con Neuer pero el portero alemán se hizo enorme y rechazó una y otra vez para mantener en cero su arco y encaminarse a la final.
Todavía el Bayern Münich estuvo cerca del tercero cuando entró Coutinho, quien convirtió, pero un desvío de Goretzka eliminó todo.