El Zenit San Petersburgo liquidó en Champions League con insultante facilidad al histórico Benfica (3-1) en un partido en el que los rusos no dieron opción a un pobrísimo rival que echó de menos a su estrella, Joao Félix, ahora en el Atlético de Madrid.
El Benfica no da una en Champions League
El Zenit liquida al conjunto lusitano que sigue sinb sumar en la competición internacional.
Un gol de Dzyuba en la primera parte, otro de Días en propia puerta y un tercero de Azmoun fueron demasiado para el equipo lisboeta, donde sólo Raúl de Tomás dio la talla con un golazo pocoantes del pitido final. El partido de hoy supuso el debut en la Liga de Campeones del San Petersburgo Arena, que honró la ocasión al desplegar su espectacular techo retráctil, que protegió el frío a los futbolistas y a los más de 50.000 espectadores que acudieron a la cita.
Desde su inauguración en abril de 2017 el estadio de San Petersburgo aún no había acogido nunca un partido de "Champions", aunque albergó la Semifinal del Mundial de Rusia y varios encuentros de Europa League.
Zenit y Benfica son dos viejos conocidos. El equipo portugués se cruzó en el camino del equipo ruso en varias ocasiones, incluido los Octavos de Final de la Champions League, y casi siempre con victoria de la escuadra lusa. No fue así en esta ocasión. Los portugueses llegaron a la antigua capital zarista con necesidad de puntuar tras caer en el primer partido en casa ante el Leipzig, mientras los rusos arrancaron un valioso empate en Lyon. Con todo, el Zenit fue el primero en avisar por medio del iraní Azmoun. Recibió un pase del gigantón Dzyuba, se deshizo de su marcador, pero su tiro raso fue despejado por el griego Vlachodimov.
Después lo intentó Douglas Santos con un potente disparo desde la derecha que pasó rozando el larguero. Y tanto fue el cántaro a la fuente que los rusos inauguraron el marcador por medio de Dzyuba. (min.22). El mérito de la jugada fue de Ozdóev, que robó el balón a la zaga portuguesa, rebote que fue a parar a las botas del delantero ruso, que batió sutilmente al portero del Benfica en su salida. Mientras, el Benfica no lograba hilvanar dos jugadas seguidas ante la presión asfixiante del equipo dirigido por el ruso Serguéi Semak.
Incluso el argentino Driussi pudo aumentar el castigo para el campeón portugués con un disparo con toda la intención desde fuera del área tras recorte que pasó raspando el poste izquierdo.
Mucho tenía que mejorar el equipo lisboeta en la segunda parte si quería sacar algo en limpio de tierras rusas. Azmoun metió otra vez el miedo en el cuerpo a Vlachodimos, que pero este reaccionó bien despejando a córner al poco de la reanudación. Pizzi lo siguió intentando, pero los portugueses no lograban llevar balones a Seferovic. Como nunca notaron la ausencia de Joao Félix, que marcó ayer en tierras rusas ante el Lokomotiv.
La lesión de Smólnikov, que fue reemplazado por el venezolano Yordan Osorio, provocó cierta confusión en el equipo local, lo que sumado a la entrada de dos jugadores ofensivos, Vinicius y Caio, dio alas a los portugueses. Luniov tuvo incluso que emplearse a fondo en un disparo desde fuera del área, pero todo fue un espejismo. Al Zenit le bastó un contraataque para poner en evidencia a la zaga lusa.
Un pase medido del colombiano Barrios, de nuevo un gigante hoy, rompió el fuera de juego y permitió al recién salido Karabáev encarar al portero y dar un pase al corazón del área, donde Días marcó en propia puerta.(min.70). Pero los rusos siguieron sin conformarse. Azmou olió la sangre y se lanzó como una fiera por un balón perdido, se fue por velocidad de la defensa, regateó al portero y marcó un gol de bandera que rozaba la humillación para el Benfica.(min.78). A la desesperada saltó al campo el delantero español Raúl de Tomás, que casi en la primera ocasión que tocó el balón lo colocó en la escuadra defendida por Luniov con un misil marca de la casa que salvó el honor de los lisboetas.(min.85).
*Con información de EFE.