El Brujas sorprendió y venció por 2-0 al Atlético de Madrid, partido válido por el grupo B de la UEFA Champions League y que dejó a los belga como líderes, mientras los colchoneros quedan en una siruación compleja.
El Brujas sorprendió y derrotó el Atlético de Madrid en Bélgica
El conjunto local venció a los colchoneros con los goles de Kamal Sowah y Ferrán Jutgla.
Ferran Jutglà, goleador y asistente, lideró al Brujas y derribó al Atlético de Madrid, faltó de ambición al principio, superado por agresividad por su rival, doblegado por la eficacia ofensiva de su oponente y en una situación complicada en el grupo B encomendado a tres victorias en las últimas tres jornadas de la fase de grupos para creer no sólo en la primera posición, sino también para sentirse seguro de su pase a los octavos de final, del que no es ni favorito ni nada que se lo parezca.
Ni siquiera la reaparición en el once de Griezmann le instó a Simeone a una perspectiva más ofensiva del encuentro. El Atlético necesita a Griezmann. Pero también ser un equipo muchísimo más voraz, más creíble, de lo que fue en Brujas. Más allá de la convicción con la que se expresó el equipo el pasado sábado en Sevilla, también con el matiz de que su rival evidenció su decadencia, el conjunto rojiblanco tiene un plus de fútbol, combinación, lectura y clarividencia ofensiva cuando dispone de 'El Principito' sobre el terreno de juego. Ya no es el goleador que explotó a las órdenes de Simeone, ahora es un futbolista, incluso con apariencia de centrocampista por momentos, que maneja los tiempos, el pase y la transición. Y aún tiene mucho fútbol.
No lo fue del todo el grupo hoy naranja -el color de su tercera equipación-, al que también le faltó la tensión y la intensidad defensiva de otros tiempos. La forma con la que Ferran Jutglà fue inalcanzable para todos los de su alrededor puso en evidencia al Atlético. A Savic y a Giménez. También a Nahuel Molina. Y a Correa -había reemplazado al lesionado Marcos Llorente en el minuto 32-. Como si fuera un entrenamiento, el delantero español se plantó en el área y cedió a Kamal Sowah, completamente solo para empujar el 1-0 (m. 36).
Fuera de combate también Giménez -reaparecido el pasado sábado contra el Sevilla tras tres encuentros de baja, cambiado al intermedio por Kondogbia y retrasado al centro de la defensa Axel Witsel-, el Atlético necesitó otro susto para espabilar a la vuelta del vestuario, salvado momentáneamente del fiasco más absoluto por Jan Oblak, cuya asombrosa mano izquierda repelió el remate de Jutglà que habría sido probablemente el 2-0 de no haberse cruzado contra uno de los mejores porteros del mundo. El centro lo puso Buchanan, que fue una pesadilla todo el partido para la defensa del equipo madrileño.
Entonces, el Atlético despertó un momento. En cuanto apretó el acelerador, en tres minutos, dispuso de un derechazo de Carrasco, de una pared entre Correa y Griezmann culminada por el delantero francés y de un volumen de juego en el campo contrario que no había conocido en todo el recorrido precedente por el partido, hasta que Ferran Jutglà, a la hora del duelo, sentenció el choque con la derecha, dentro del área, entre la secuencia de concesiones y desatenciones del equipo visitante, con un penalti al larguero después de Griezmann, con Joao Félix sólo para 10 minutos y de nuevo al límite en la 'Champions'.