El subcampeón de Europa demostró su poderío y sacó un importante triunfo 3-2 sobre el PSG para ponerse a la cabeza del Grupo C, uno de los llamados ‘de la muerte’ en la presente edición de la UEFA Champions League.
Golpe de autoridad: En juegazo, Liverpool le pegó al PSG
Robertson y Milner dieron un partidazo en el vital triunfo sobre el PSG para comenzar la nueva edición de la Champions League.
Fue hasta el tiempo de compensación que Firmino, recién ingresado al terreno de juego, pudo conseguir el tanto de la victoria después de que el PSG había conseguido venir de atrás.
El delantero brasileño recibió por la banda derecha, se metió al área e hizo un gran recorte sobre Marquinhos para luego meter un derechazo que rompió el área y la portería del PSG. El festejo fue aparte, con el ojo tapado después del piquete que el brsileño recibió el fin de semana.
Los ‘Reds’ fueron amplios dominadores del partido, incluso cuando ya tenían la ventaja, pues los de Tuchel siempre esperaron al error y lo consiguieron dos veces para venir de atrás.
Daniel Sturridge puso el primero para los locales después de un gran centro de Robertson por la banda izquierda, el inglés se levantó solo ante la mala marca de Thiago Silva y solo puso la cabeza para abrir el marcador.
Los franceses intentaron salir, pero no encontraban la llave, no estaban preparados y les vino el segundo golpe.
James Milner definió de gran forma desde los 11 pasos después de un polémico penal y con el 2-0 parecía encaminar el triunfo de los ingleses, sobre todo por el dominio de balón que tenían.
Entonces vinieron los errores del Liverpool.
Un centro de Di María que no parecía tener mucho se convirtió en peligro cuando Robertson no supo despejar el balón, terminó por ‘asistir’ a Meunier, quien la empujó para descontar antes del medio tiempo.
La segunda mitad fue toda de los Reds, pero sin poder concretar. Salah mandó la pelota al fondo y consiguió el gol, pero después de un claro ‘planchazo’ de Sturridge sobre el portero Areola por lo que el tanto fue anulado.
Salah tuvo una más después de que Van Dijk le bajó la pelota en el área, pero el egipcio sacó un tiro desviado y se ahogó el grito de gol. El que perdona…
En los últimos minutos, Liverpool se equivocó en la salida, Neymar recuperó la pelota y armó una buena jugada para ceder a Mbappe, quien definió de gran forma para poner el 2-2 que parecía final, aunque Firmino dijo lo contrario.