El Atlético de Madrid sufrió su derrota más dura de la era Simeone en el Santiago Bernabéu, un 3-0 en contra en el duelo de ida de las semifinales de la Liga de Campeones en el que demostró una versión irreconocible, fue inofensivo, también ineficaz e intranscendente con el balón, se expuso en el tramo final y malgastó su única ocasión con 1-0 en el primer tiempo del encuentro.
Las cinco claves de la debacle del Atlético en el derbi
Un equipo colchonero irreconocible fue barrido como pocas veces en casa de su máximo rival en la capital española.
1 - Un Atlético irreconocible: A lo largo de la era Simeone, el Atlético siempre ha sido un equipo de máxima competitividad, solvente cuando se propone defender o cuando maneja otro registro, como la presión, el contragolpe o el control del encuentro. En el Santiago Bernabéu se quedó bajo mínimos en cada destreza del juego. Ni fue tan firme ni contundente atrás ni, sobre todo, fue ese bloque compacto, con las líneas juntas, tantas veces impenetrable ni se atrevió a irse hacia arriba ni generó contraataques ni conectó a balón parado.
2 - Un equipo inofensivo: Un solo tiro entre los tres palos en 95 minutos. Las estadísticas oficiales de la UEFA reflejaron un problema enorme del Atlético en ataque en el derbi ante el Real Madrid. Ni creó ocasiones ni apenas remató. El uruguayo Diego Godín fue el que más lo hizo, con dos veces. Ni Antoine Griezmann ni Kevin Gameiro, al que Keylor Navas le adivinó la intención en su salida en la mejor oportunidad de su equipo, lanzaron a portería en ningún momento. En todo el choque, sólo hubo cuatro intentos sobre la meta rival, tres de ellos desviados.
3 - Una posesión ineficaz e intranscendente: Aunque por debajo en el manejo de la pelota de su adversario, con un 39 por ciento en el global del encuentro, el Atlético tuvo el balón en diversos momentos, pero nunca logró profundidad. Sólo pisó el área contrario en nueve momentos en todo el duelo, cinco con pases y cuatro con carreras. Y eso a pesar de que casi dispuso de la misma cantidad de veces con el balón en el último tercio de ataque: 61 por 64. La imprecisión también fue una merma para el equipo rojiblanco. En el primer tiempo sólo dio 153 pases.
4 - La exposición en el tramo final: Con 1-0 en el marcador, el Atlético se expuso quizá en exceso mediado el segundo tiempo, más aún con el 2-0. La intención de buscar un gol, que se quedó en una mera predisposición más que en hechos, abrió la opción de agrandar la cuenta del Real Madrid, que incluso encontró el 3-0, un golpe ya prácticamente definitivo para la eliminatoria de semifinales, aunque aún quede el encuentro de vuelta en el estadio Vicente Calderón.
5 - La ocasión de Gameiro: En el minuto 17, con 1-0, con un pase medido al desmarque de Koke que rompió la defensa blanca, el Atlético tuvo su ocasión del encuentro. No la aprovechó Kevin Gameiro, al que Keylor Navas le quitó la pelota cuando le encaró en el duelo individual. Un momento clave y la única oportunidad real de haber marcado un gol esencial en el choque de ida en el Bernabéu.