Real Madrid conquista su título 14 de la Champions League ante Liverpool

Y se hizo la luz, esa que alumbra todo un continente, desde Porto hasta los Montes Urales, desde Helsinki hasta Gibraltar, el viejo continente que tiene un viejo conocido como campeón, uno que domina todo el terrotorio europeo, así al menos lo ha dicho por vez 14.

El Real Madrid volvió a plasmar su historia, su escudo, ese legendario jersey en el certamen más importante de clubes al ganar la Champions League tras vencer 1-0 al Liverpool en la Final.

Y la Ciudad Luz empezaba a iluminar Saint Denis, con unos merengues que se salieron del guión desde un inicio para opacar el explosivo juego rojo, ese que era anhelado por los aficionados ingleses y esperado por prácticamente todo el mundo. Los de Carlo Ancelotti pisaron el césped prácticamente con la mano en la parte superior de su playera para mostrar el orgulloso escudo madridista, ese que es el más respetado en Europa.

Destellos de un Liverpool que parecía quedarse Merseyside y hubiera tenido hologramas en Francia, apenas sombras de lo que se esperaba de una armada de miedo comandada por Jürgen Klopp y ahora con Mo Salah en cancha a plenitud, contrario a lo que pasó en la Final de Kiev. Los británicos apenas si tenían a favor la posesión de la pelota y nada más ante una escuadra merengue que dio su primer susto con un gol de Karim Benzema, anulado y rectificado por el VAR por casi una eternidad, como si la revisión representara que los jugadores vieran su vida pasar por el frente durante este tiempo.

Ya en el complemento llegó otra acción de polémica con un Vinicius aparentemente en fuera de lugar pero que el brasileño capitalizó para el único tanto del encuentro a los 59', uno que daba más gloria al de por sí laureado conjunto madridista que solo tenía que esperar unos minutos para volver a estar en su lugar de siempre: en lo más alto del podio.

El castigo estaba presto ya para los de Carlo Ancelotti en el resto del segundo tiempo. El agobio rojo amenazaba con oscurecer lo que el Real Madrid había logrado partido a partido en esta Champions League y no solo en Saint Denis sino en sus ya recordadas y legendarias remontadas ante el PSG, Chelsea o Manchester City.

Justo a eso apelaba el Liverpool que lo intentaba de forma desesperada, con un Keïta lanzando tiros desde fuera del área o un Salah que se topaba con un Courtois que parecía tener 14 manos, una para levantar cada 'orejona'. Las remontadas solamente las hace el Real Madrid y parece también que también, el trofeo más prestigioso de clubes en el mundo está hecho para ser levantado por las manos blancas, esas que deslumbran y dejan en ceguera hasta a la mismísima ciudad luz.

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