El Liverpool dio un golpe de autoridad en el partido de ida de los Cuartos de Final de la Champions League y goleó al virtual campeón de la presente temporada de la Premier.
Liverpool, con el espíritu del matagigantes europeo de 2005
A 13 años de distancia, el Liverpool aspira a ganar su sexta Champions League de igual manera que lo hizo en 2005: como el caballo negro del torneo.
El triunfo por 3-0 sobre el Manchester City es sorpresa en sí, pero quizás no tanto la victoria. Jürgen Klopp es el técnico que más veces ha vencido a su colega Josep Guardiola, con seis, además de que el Liverpool es el único club que ha sido capaz de derrotar a los Citizens en la temporada por la Liga.
Si no se producen remontadas en los partidos de vuelta, Liverpool estará instalado en Semifinales junto a tres monstruos del fútbol europeo: Real Madrid, Barcelona y Bayern Münich, el vigente monarca europeo y dos virtuales campeones de sus torneos locales, mientras que los Reds ya solo aspiran a ganar esta Champions.
Curiosamente, este cuadro para las Semifinales tendría a cuatro de los cinco más ganadores de la Champions League, al Real Madrid con 12 títulos y el resto con cinco, solo “brincando” al Milan, que tiene siete. Pero si miramos al presente y al pasado más inmediato, el palmarés del Liverpool dista mucho de sus probables rivales, pues no ha ganado la Liga inglesa desde 1990.
¿Está el Liverpool con reales posibilidades de ganar su sexta ‘Orejona’?
En 2004-2005, los Reds sorprendieron al mundo al conseguir la quinta con un equipo de relativamente bajo perfil, donde además vencieron en la Final por penales al Milan, luego de ir abajo al medio tiempo 3-0.
El “Milagro de Estambul” es, probablemente, el mejor partido de lo que llevamos del siglo XXI. Aquel Liverpool, dirigido por Rafael Benítez, contaba con jugadores altamente competitivos, pero que empezaron a tomar estatus de leyenda aquella noche, como Steven Gerrard y Xabi Alonso, quienes anotaron el primer y tercer gol de aquella remontada. El ataque, conformado por Harry Kewell y Milan Baros, sufrió cuando el primero de ellos tuvo que ser sustituido por lesión al 23’ para dar paso a un mediapunta, Vladimir Smicer, que a la postre puso el 3-2 parcial.
El portero polaco Jerzy Dudek pasó de ser uno del montón a vestirse de héroe con atajadas providenciales en los tiempos extra y la tanda de penales. Junto a Gerrard, el central Jamie Carragher -los únicos ingleses en el campo- cargaba el peso de ser símbolo del Liverpool, los hombres de casa.
Enfrente, una delantera letal con Hernán Crespo, quien hizo un doblete y Andriy Schevchenko hizo lo que quiso en el primer tiempo. El legendario Paolo Maldini, autor del primer tanto, al minuto de juego, comandó una defensa de crema y nata mundial, con Cafú, Alessandro Nesta y Jaap Stam. Andrea Pirlo, Gennaro Gattuso, Clarence Seedorf y Kaká formaron un mediocampo de miedo.
Sí, Milan parecía invencible y al medio tiempo en Estambul, lucía imposible una victoria del Liverpool.
¿Tan imposible como pasar por encima de los tres grandes monstruos actuales de Europa?
Antes del Milan, el Liverpool de 2005 eliminó al Bayer Leverkusen, la Juventus y el Chelsea que, al igual que el Manchester City de 2018, tenía la Liga prácticamente sentenciada a su favor. Sí, los Reds saben de sorpresas.
Pero a diferencia de hace 13 años, este Liverpool, si bien no tiene un plantel del tamaño de sus rivales, sí tiene uno un poco más competitivo que el de 2005, especialmente porque no tenían un delantero del tamaño de Mohamed Salah, quien encabeza la carrera por la Bota de Oro europea.
Por lo pronto, Liverpool deberá finiquitar la obra el próximo martes en el Etihad Stadium.