Hirving ‘Chucky’ Lozano llegaba a Bielorrusia con el sueño de que él y su equipo, el PSV Eindhoven, lograran sacar un buen resultado ante el BATE Borisov, club que, por su parte, trataba de salir con una buena ventaja para la vuelta en Holanda y llegar por cuarta vez al cuadro principal de la Champions League . Y al final los holandeses, en un cierre de partido dramático, se llevaron la ventaja de 3-2 como visitantes.
Más diabólico que nunca: con un golazo, el 'Chucky' brilló en el triunfo del PSV sobre el BATE en Bielorrusia
Un hermoso remate de derecha del mexicano, a los 59 minutos, fue vital para un conjunto holandés que volverá a casa con la ventaja de 3-2 en el resultado y muy cerca de la fase de grupos de la Champions.
Y el arranque del choque en el estadio Arena Borisov, con capacidad para 13.000 espectadores, mostró claramente las intenciones del conjunto local. No se había cumplido el primer minuto de juego cuando Dmitry Baga desvió su remate de cabeza tras un gran centro por la banda izquierda.
Poco después, por la misma banda, Jasse Tuominen, con un potente zurdazo marcó el 1-0 para el BATE. El delantero finlandés, con un remate secó y rastrero que se metió en medio de las piernas del arquero Jeroen Zoet, daba una ventaja que ya se antojaba justo por lo visto en el terreno de juego.
La defensa del conjunto holandés era un verdadero manojo de nervios. Los bielorrusos avanzan a placer por los costados y se arrimaban con peligro al área del PSV, tanto así que a los 16 minutos estuvieron muy cerca de llegar nuevamente al gol tras una lluvia de centros.
La única opción del PSV en los primeros 30 minutos la tuvo Luuk de Jong, quien anticipó al arquero rival en un balón filtrado, pero, en vez de buscar definir, el delantero holandés, de buen paso por el Borussia Mönchengladbach alemán y el Newclastle inglés, se lanzó al piso sin que lo tocara el portero simulando una falta y por eso fue amonestado.
Tras esa jugada, el choque se volvió algo espeso y los holandeses, al menos, yo no pasaban más angustias. Pero, de la nada, al minuto 34, el joven extremo Steven Bergwijn, de apenas 20 años de edad, generó un polémico penal para el PSV. El uruguayo Gastón Pereiro, con un disparo fuete y raso, marcó izquierda el empate para el conjunto de Eindhoven.
Con el tanto de la igualdad el juego cambió y fue el PSV quien se adueñó del partido. Dos minutos después del empate, el ‘Chucky’ Lozano tuvo una opción inmejorable tras un gran centro al área; el cabezazo potente del mexicano no entró gracias a una espectacular atajada del portero Denis Scherbitski.
Y dos minutos antes de finalizar la primera mitad, De Jong tiró al poste otro remate de cabeza, esta vez a la salida del tiro de esquina que bien pudo darle la ventaja al PSV justo antes del descanso.
Para la segunda mitad, el partido inició con una intensidad más baja. PSV controlaba el balón en el medio del campo y evitaba peligro en su área. De hecho, a los 54 minutos, fue Pereiro quien tuvo de nuevo el segundo gol para el PSV con un potente remate fuera del área que terminó golpeando el poste.
Cinco minutos después, tras una fantástica galopada del ‘Chucky’, Bergwijn casi marca el 2-1 con un disparo cruzado. Esa jugada fue el claro aviso de lo que venía. El mexicano, a los 59 minutos, anotaba su primer tanto en la Champions League con un hermoso remate de derecha fuera del área, dándole la ventaja de 2-1 al conjunto holandés.
La anotación dejó muy golpeado al BATE, tanto así que Bergwijn y De Jong bien pudieron anotar el tecero del PSV, pero el arquero rival y la falta de puntería del segundo evitaron que eso sucediera.
Sim embargo, en los tres minutos finales pasó de todo. A los 88, el expermientado Aleksandr Hleb, exjugador del Arsenal y el Barcelona, entre otros, anotó el empate a dos goles tras un grave fallo del arquero Zoet.
No terminaba de celebrar el público en las gradas cuando Donyell Malen, quien había ingresado a los 86 minutos por el 'Chucky' Lozano, le daba el vital triunfo al conjunto de Eindhoven.
Así las cosas, e l partido, que tuvo al 'Chucky' como gran figura, terminó con el 3-2 favorable al PSV, un resultado justo y que deja al equipo holandés con pie y medio dentro de la fase de grupos de la Champions League, pues además de la victoria sumó tres goles en condición de vistante.