RB Leipzig da la campanada ante el Atlético en la Champions League

El lugar más recóndito del alma, el infierno donde habitan los demonios más temibles que tienen piel blanca y cabezas de toros, el de la desesperanza, ese lugar se llama Lisboa para el Atlético de Madrid, un equipo que sumó otro fracaso en la capital de Portugal, no fue lo mismo que en otra ocasión, pero sí el mismo dolor.

El RB Leipzig continúa su cuento de hadas y venció 2-1 al Atlético de Madrid en la misma ciudad de la décima del Real Madrid, a tres kilómetros del Estadio Da Luz, el recinto del cabezazo de Ramos y de los penales malditos. Fue ahora en el Estadio José Alvalade, pero la decepción volvió a ser mayúscula, ahora en los Cuartos de Final de la Champions League y con un Héctor Herrera que jugó 58 minutos.

A un equipo acostumbrado a ver tanta sangre de los rivales no se le puede pedir despertar a un toro desde temprano. El primer tiempo fue más de contención que de riesgo, más de precaución que de aventura. Héctor Herrera fue una especie de válvula para el conjunto español, pausa en la media cancha, quizás excesiva para el Atlético y el mexicano parecía más preocupado por no regalar el balón que en buscar espacios al frente.

Tampoco el ex de Pachuca recuperó lo suficiente como para pensar en que estaba agobiado en replegar a unos alemanes que, con el paso de los minutos, se aclimataban más al estadio del Sporting y, lo más importante, empezaban a creer que la hombrada era más que posible.

Nagelsmann lo olió quizás en el descanso. Simplemente ordenó más dinamismo a Sabitzer para el complemento y, de esta forma, evitar que Carrasco fuera libremente al ataque. Un toro también sabe tener pulcritud, incluso táctica y eso se notó cuando una gran jugada colectiva concluyó con un centro por derecha y el remate de Dani Olmo a los 51' para vencer al portero Oblak. El gol había caído en Portugal y la mecha estaba encendida.

Diego Simeone optó por retirar a Héctor Herrera del campo y darle oportunidad a Joao Félix, una joya demasiado cara en esta campaña para el conjunto Colchonero pero que, de alguna forma, debía redituar los millones pagados en Mahadahonda.

El potugués quiso marcar su territorio; el ex del Benfica se hizo grande en casa del Sporting y otorgó el dinamismo al Atlético que nunca encontró con 'HH' y una incursión al área bastó para que el lusitano provocara un penal que él mismo convertiría a los 71' para equiparar las cosas.

Pero no fue suficiente, Portugal y el Atlético no se llevan en Champions League, y ahí estuvo Tyler Adams para recordarlo a los 88', un tiro desviado que dejó sin oportunidad otra vez a Oblak y a unos Colchoneros que se quedaron sin aliento otra vez, a pesar de lanzarse al frente en los minutos finales.

Silbatazo final y el Leipzig volvió a levantar los brazos. No está ya el Atalanta pero hay una historia todavía más maravillosa en este torneo, Semifinales ante el PSG para un equipo que todavía está en pañales pero parece un gigante europeo, los sueños se cumplen, pero también se acaban en Lisboa, ese lugar recóndito de demonios con cabeza de toro y piel blanca, de las pesadillas para Diego Simeone y el Atlético de Madrid.