Y Robben lo hizo de nuevo. Un pie cerca de su tobillo, manos arriba en señal de asalto y brinco con dirección al piso. Como si le arrancaran con el golpe un pie mientras la cara se le descompone con mueca de dolor intenso.
Robben, otra vez, ¿no era penal?
Arjen cayó fulminado en el Santiago Bernabéu con una inexistente falta que recordó la pena máxima que se pitó ante México en 2014.
Sí, Arjen, otra vez todos nos preguntamos si era o ¿no era penal?
La fama de piscinero del holandés viene de años atrás. Desde aquellos tiempos en que debutaba con el Groningen hasta hacerse famoso con el PSV Einshoven; desde su salto a las grandes ligas con el Chelsea hasta su presente en el Bayern München.
Durante el enfrentamiento entre Bayern München y Real Madrid, Casemiro intentó quitarle la pelota a Arjen Robben quien al sentir el aliento del brasileño se dejó caer al césped para que el silbante pitara penal.
Parece una historia rutinaria que nadie sabe cómo atacar. Robben hace la misma jugada mientras que los defensas no atinan a marcarlo como se debe; la consecuencia, el árbitro le termina comprando humo al holandés, tal y como sucedió esta tarde ante Real Madrid, y como muchos mexicanos juran que sucedió durante el Mundial de Brasil.