La Europa League se pintó de azul de manera clara y contundente. Chelsea no tuvo rival y se quedó con un poderoso y contundente 4-1 sobre Arsenal para proclamarse campeón del certamen.
Con un Hazard impecable, Chelsea se coronó en la Europa League pese a golazo del Arsenal
El cuadro blue borró al gunner en un segundo tiempo majestuoso para los de Maurizio Sarri y, así, levantaron su segunda copa de este certamen.
La luz naranja del Olímpico de Bakú se encendió y con ella se abrió el telón de una batalla londinense en la lejana y exótica, pero hermosa ciudad.
La distancia entre Reino Unido y Azerbayán hizo casi imposible que las gradas del Olímpico se llenaran de aficionados ingleses. De hecho, la mayoría de aficionados provenía de seguidores de Europa del Este y de países asiáticos vecinos al país sede.
En lo que era el partido, la expectativa no era menor. Por un lado, el enigmático Arsenal, constructor de un gran fútbol que en un cuarto de siglo no ha reflejado en un campeonato.
Del otro lado, un Chelsea que pudo ver por última vez a Eden Hazard vestido con la casaca blue. Y también, en un adiós cantado y sentido ara ambos lados, la última ocasión que Petr Cech se vestía de corto. El tiempo parece que le ha puesto punto y final a la carrera de uno de los porteros más constantes e infravalorados de la historia.
La previa hacía dudar que N´Golo Kanté tuviera minutos, aunque al final, Maurizio Sarri terminó por darle la titularidad. Igual que a Olivier Giroud, el líder goleador de esta Europa League y que hasta el último minuto fue duda.
Conforme pasaron los minutos, el Olímpico prácticamente alcanzó el lleno y la pelota empezó a rodar. En el primer tiempo, la constante fue con un Arsenal teniendo la pelota, desdoblando por las bandas y apuntando a que Alexandre Lacazzette o Pierre-Emerick Aubameyang cazaran una pelota.
Del otro lado, el Estilo Sarri predominó. Extraordinaria juego defensivo y punzantes latigazos hacia un Eden Hazard que hace magia cada que toca la pelota. De hecho, de los pies del belga nacieron las dos oportunidades más importantes del Chelsea; sin embargo, Cech estuvo atento para evitar el 1-0.
Por parte del Arsenal, un fogozano de Lucas Torreira fue lo más peligroso. El disparo del uruguayo obligó al lance del español Kepa. Minutos antes, polémica por una supuesta falta en el área del Chelsea que ni el silbante ni el VAR concedieron como bueno. Pero muy pronto, cuando los equipos aún no se acomodaban en el terreno de juego, llegó la anotación de la puntilla para los Blues.
Un centro médico desde el sector izquierdo encontró la cabeza del goleador del certamen. Olivier Giroud, implacable, silenció a la grada gunner con un remate que Petr Cech no pudo detener. Era el gol número 11 en 14 encuentros para el campeón del mundo con Francia.
A los 59 minutos, cuando el Arsenal se encontraba semi noqueado, llegó el 2-0 para Chelsea. Apreció el mago desde su banda izquierda: Eden Hazard puso un gran pase retrasado para que Pedro Rodríguez con un disparo machucado venciera a Cech. Gol que deja sentencia definitoria para un cuadro blue que hoy tuvo mucha pegada y que con un aliado como Hazard está más cercano al campeonato.
Pero no podía faltar el gol de la estrella, quizá la anotación del adiós. Pedro fabricó una jugada que acabó en un penal claro que Eden Hazard convirtió con mucha clase para el 3-0 de la noche.
El descuento para el Arsenal llegó a los 68 minutos con una auténtica obra de arte de Alex Iwobi quien prendió de derecha un pelotazo que se coló en el ángulo de Kepa. Pero la reacción fue efímera. Una estupenda triangulación entre Giroud y Hazard acabó con el 4-1, obra del artista belga. Golazo para enmarcar.
Al final, Chelsea borró al Arsenal con un segundo tiempo sublime. Los gunners seguirán con su sequia de campeonatos desde hace medio siglo, mientras que los blues sumarán su segunda Europa League en la historia, tras la que conquistó en 2016 ante el Benfica.
Hazard pinta para despedirse. La buena para el Chelsea es que belga los guió al título. La mala, que su futuro pinta para ser blanco.