El Sevilla elimina a los Wolves de Raúl Jiménez en la Europa League

Se dice que el cisne, antes de morir, emite un canto, el más hermoso de su vida a punto de extinguirse, un precepto que los Wolves y Raúl Jiménez aplicaron ante el Sevilla al emitir un aullido, muy profundo, antes de despedirse de la presente temporada.

El Wolverhampton tuvo quizás los mejores 10 minutos de su temporada, su último aullido se escuchó, pero no fue suficiente y cayeron 1-0 ante el Sevilla en los Cuartos de Final de la Europa League, una despedida amarga de la temporada, especialmente para el delantero mexicano.

Los Wolves tuvieron su mejor lapso en el encuentro apenas en el silbatazo inicial. El conjunto británcio salió a devorar vivo un plato de Nervión con tapas andaluzas. Adama Traoré volvío a hacer uso de un brutal físico al comandar una jugada increíble desde mitad de la cancha y enfilarse al área a base de velocidad, solo una infracción detuvo al español y el penal para los británicos estaba decidido.

Y el aullido de mayor lamento no necesariamente viene con una luna llena, tan reluciente en ocasiones como también azarosa, que no deja en paz y que deslumbra lo suficiente como para caer en el llanto, como el de Raúl Jiménez al fallar el penal, el primero en su carrera oficial a nivel de clubes, un especialista que no es perfecto, una garrantía que falló en un momento determinante.

Fue todo para los Wolves en el partido, el Sevilla dominó a placer desde la falla del mexicano y no anotó de milagro. Dendoncker y Moutinho trabajaron horas extras para tratar de multiplicar su presencia en mitad de la cancha Suso por un lado y Reguilón por el otro hacían estragos en las bandas mientras que metían peligro y nulificaban al mismo tiempo a Traoré, potencial peligro de la escuadra de Molineux.

Para el complemento, las cosas no fueron mejores para el Wolverhampton, los lobos parecían tornarse en gatos con las cuatro patas para arriba y el conjunto español lo olió, aunque le costó trabajo anotar. Un inspirado Rui Patricio escupía cualquier pelota que iba al marco pero a los 88' no pudo más con un cabezazo de Campos, un centro de Banega preciso para eliminar a los británicos.

Nuno Espirito Santo se quedó sin ideas, Lopetegui sin voz, el Sevilla es el rey de la Europa League y lo intentará demostrar ante el Manchester United y dejó una dura lección a los de Molineux. El último aullido no fue el más hermoso, pero sí el más triste.