Granada irá a Budapest con una buena ventaja pero no definitiva

Jorge Molina y Roberto Soldado hicieron valer la localía del Granada en el Juego de Ida de los Octavos de Final de la Europa League ante un Molde que no deja de mostrar la calidad con la que cuenta y que dio pelea incluso con un hombre menos por la expulsión de Martin Ellingsen, no obstante la eliminatoria se ve cuesta arriba pero no definitiva para la Vuelta en Budapest, donde los noruegos fungiran como locales debido a las restricciones que existen en Noruega por el COVID-19.

La batalla arrancó con los dos equipos disputando el balón en la media cancha pues los visitantes en ningún momento rehusaron a arriesgar, incluso tuvieron un par de jugadas claras pero les faltó el toque fino a la hora de defnir, mientras que los españoles sabía que tenían lo necesario para llevarse una buena ventaja al juego de Vuelta así que trabajaron el encuentro hasta que finalmente al minuto 26 Jorge Molina estuvo atento a un pase largo de Rui Silva quen desde la zona defensiva sacó un trazo que la defensa rival dejó botar erroneamente y el español no tuvo más que definir de pierna derecha ante la salida del arquero Andres Linde.

El Molde no bajó los brazos, cómo ha sido en toda la competencia, y fue al frente intentando empatar el encuentro pero todos sus embates eran infructuosos y después tuvo la desventura de quedarse con un hombre menos al minuto 71 ante la expulsión de Ellingsen, quien comentó falta sobre Antonio Puertas por lo que recibió una segunda amonestación que levantó la polémica pero el silbante no dudó en mantener su decisión.

El Granada intentó de inmediato capitalizar la ventaja numérica y lo logró casi de inmediato gracias a una pintura de gol de Robelto Soldado, quien recibió una asistencia de Molina y sin pensarlo impactó el esférico de volea para mandarlo al fondo de la red, con la colaboración de Linde, quien tenía posibilidad de atajarlo pero falló.