Aunque la actividad militar china y rusa detectada el miércoles cerca de la costa de EEUU no fue considerada como una amenaza, el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte, o NORAD, dijo que enfrentará presencia con presencia.
Tras cinco días de visita oficial en el puerto de La Habana, los buques y el submarino nuclear procedentes de Rusia continuaron su travesía bajo la atenta mirada de Washington.
Un inusual comunicado del Comando Sur de Estados Unidos informó que el submarino de propulsión nuclear y ataque rápido USS Helena llegó a las aguas cercanas a la base estadounidense en Cuba el jueves.
Cuatro embarcaciones militares rusas llegaron a La Habana ante la atenta mirada de Estados Unidos y la inquietud de algunos expertos por si pudieran afectar la estabilidad en la región. Estas son algunas claves para entender este movimiento de Moscú.
Los navíos, que según el ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba permanecerán en la isla entre el 12 y el 17 de junio, son presumiblemente los mismos que fueron detectados por el gobierno de Estados Unidos.
Durante una visita no anunciada a Kiev, el secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, dijo que el gobierno de Joe Biden tenía la intención de usar el poder de confiscar activos rusos en el país que le fue conferido por el Congreso y prometió que ayudarían a Ucrania aún después de alcazanda la paz.
“Una vez finalizado nuestro trabajo de seguridad nacional, ha llegado el momento de pasar la página de este capítulo de obstrucción republicana proPutin. (...) Si ella (Marjorie Taylor Greene) invoca la moción de (dejar vacante la presidencia), no tendrá éxito”, escribieron los líderes demócratas en la Cámara de Representantes a través de un comunicado.
El jefe de la Cámara de Representantes presentó tres proyectos de ley para brindar asistencia militar a Israel, Ucrania y Taiwán, que espera poder someter a votación este fin de semana. Pero su aprobación podría poner en peligro su presidencia.
El hecho de que más de dos semanas antes EEUU le haya señalado a Rusia no solo la amenaza general sino que el Crocus City Hall sería un objetivo potencial, genera nuevas interrogantes sobre por qué las autoridades rusas no reforzaron la seguridad en el lugar o tomaron otras medidas.
De acuerdo a la antigua ‘política de compartir’ del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, el gobierno le dijo a las autoridades rusas que ISIS-K estaba determinada a atacar a Rusia y que el ataque podía ser inminente. Según reportes, Putin desestimó y criticó la advertencia.
Después de que el grupo Estado Islámico, o ISIS, se atribuyó la responsabilidad del sangriento ataque contra una sala de conciertos en los suburbios de Moscú que mató al menos a 133 personas, Estados Unidos dice que tiene evidencia que respalda la afirmación mientras que Moscú y Kiev se acusaran mutuamente.