El duelo en el Signal Iduna Park de Dortmund estalló hasta el minuto 30 con la primera anotación del juego a cargo del capitán Joshua Kimmich, que anotó desde los once pasos.
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Al 36’ pasó algo increíble, Donnarumma mandó el balón a tiro de esquina, se levantó y de inmediato corrió a reclamarle al árbitro, todos los italianos sobre el silbante, eso lo aprovechó Kimmich para cobrar el corner para Jamal Musiala que solo la tuvo que empujar en a las redes dentro del área chica.
Antes de que finalizara el primer tiempo, Tim Kleindienst remató de cabeza, Gigi Donnarumma sacó el balón, pero la tecnología marcó gol porque el esférico rebasó por completo la línea de meta.
En la segunda mitad, Italia buscó responder con el descuento de Miose Kean tras el error grosero en la zona defensiva de los alemanes.
El mismo Kean apretó un poco más el encuentro con su segundo gol de la noche, un pase que recibió dentro del área lo convirtió en oportunidad para poner el zapatazo en el ángulo del arco alemán.
Todavía hubo tiempo para un gol más de los italianos, una mano en el área que tardaron en marcar y que Giacomo Raspadori mandó guardar para finalizar con un marcador de 3-3.
