Bélgica ya pule las joyas que presentará en el Mundial de 2026

Roberto Martínez no ve cerca el final de su ciclo con la Selección de Bélgica, pues el estratega ya trabaja en la generación de jugadores para el Mundial del 2026 que será organizado por México, Estados Unidos y Canadá. El técnico aseguró que tienen un proyecto para desarrollar a los talentos en las categorías menores con miras al evento internacional.

"Desde que llegué hemos dado una gran atención al desarrollo del talento en Bélgica desde los 15 años e ir de una forma técnica y táctica que pueda llegar a los Sub 21 y empezar a trabajar de la manera que se espera cuando llegan al primer equipo. Ese proyecto siempre va un poquito a la generación del 2026. El Mundial de Estados Unidos, México y Canadá es una referencia para nosotros para el desarrollo de la gente joven y también en ello intentar preparar el equipo para ganar ahora", dijo en entrevista con Hristo Stoichkov, colaborador de TUDN.

Por ahora el estratega está enfocado en hacer que su equipo sea ganador y sabe que para ello debe existir una presión similar en la que tienen en sus respectivos clubes donde la gran mayoría de los jugadores están obligados a ser campeones.

"Hay una expectativa, creo que la presión es sana. Este grupo de jugadores necesita esa presión a nivel de Selección porque es lo que tienen cada domingo con sus clubes, son jugadores que saben que tienen que ganar, que se espera que ganan torneos, entonces en la Selección si no viven con la misma intensidad sería muy difícil, pero es una presión sana".

Finalmente, Martínez explicó que la principal falla que tuvieron en la Semifinal de la Nations League ante Francia, es que llegó un momento en el que ya estaban pensando en la Final, por lo que perdieron la concentración y quedaron eliminados.

"Jugamos un partido muy serio, muy disciplinado, no le dimos ni una ocasión a Francia, les marcamos dos goles, pudimos haber marcado otro y luego en la segunda parte es donde ya tenemos un poco de ese desajuste, esa falta de control, esa emoción, pensando más en llegar a la Final que jugar el partido, y eso es algo que realmente te duele el doble porque parece que pierdes el partido tú en vez de que lo gane el contrario".