La Supercopa de Europa se jugará en en Budapest con el aforo limitado al 30 por ciento. Las entradas estarán a la venta a partir del miércoles en la página web de la UEFA, que informó que habrá 3.000 localidades disponibles "para los aficionados de cada uno" de los equipos, cuya venta "será organizada" por ella "en estrecha colaboración con Bayern Múnich y Sevilla".
La UEFA anuncia que habrá aficionados para la Supercopa
Sólo habrá un 30 por ciento y tendrán que presentar un certificado de pruebas PCR negativas.
El precio de las entradas para el público en general oscila desde los 30 euros para la categoría 3 a los 120 euros para la 1, según el comunicado, que indica que la UEFA "invitará a 500 trabajadores sanitarios húngaros a asistir al partido como reconocimiento a su excelente trabajo desde el comienzo de la pandemia de la COVID-19".
En la Supercopa, que se disputará el próximo 24 de septiembre en el Puskas Arena y "servirá como piloto para el regreso de los aficionados a los estadios bajo la situación actual de la pandemia del coronavirus", se aplicarán "estrictas medidas de higiene" para "asegurar la seguridad máxima de los aficionados", según la UEFA.
El organismo explicó que, "para entrar en Hungría, los titulares de entradas procedentes del extranjero deben someterse a un reconocimiento médico obligatorio durante su entrada".
"También se les pedirá que presenten su entrada oficial para el partido y la prueba de un test PCR negativo de SARS-CoV19 (un documento en húngaro o en inglés, que contenga los resultados de la prueba de biología molecular) que debe haberse realizado dentro de los tres días anteriores a su entrada en Hungría".
"Los titulares de entradas que accedan a Hungría para la Supercopa de la UEFA están obligados a abandonar el territorio húngaro dentro de las 72 horas siguientes a su llegada".
"Todos los portadores de entradas deben: mantener una distancia de 1,5; utilizar una mascarilla en todo momento cubriendo su nariz y boca en todo el perímetro del estadio; lavar y desinfectar sus manos cuando sea posible; someterse a un control de temperatura corporal en la entrada del estadio (los aficionados con una temperatura de 37,8°C o más no podrán entrar al estadio).
Respetar la numeración de asientos asignada por la UEFA que asegura la distancia de 1,5 metros entre todos los asientos con entrada (todas las entradas de una misma petición estarán directamente una al lado de la otra); no ocupar ningún otro asiento diferente al asignado a la entrada.
No debe venir al estadio si sufre de cualquier síntoma relacionado con la COVID-19 (tos seca, fiebre, dificultad para respirar, dolor de cabeza, dolor de garganta, dolor en las extremidades, pérdida del sentido del olfato o del gusto, náuseas o vómitos, congestión o secreción nasal, diarrea, dolores musculares o corporales) que no se sepan o que sean por otra causa", expone la UEFA.