"Tras las pruebas realizadas hoy a nuestro jugador Eduardo Camavinga se le ha diagnosticado un esguince del ligamento colateral interno en la rodilla izquierda. Pendiente de evolución", se recoge en una escueta nota facilitada por su club.
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El centrocampista galo se retiró ayer antes de la conclusión del entrenamiento del Real Madrid previo a la Supercopa de Europa, tras recibir un golpe de su compatriota Aurelién Tchouaméni.
Camavinga, al que se escuchó gritar de manera dramática tras la acción, quedó tendido algunos instantes sobre el césped del recinto en el que este miércoles se jugará la final durante un partidillo en superficie reducida.
Posteriormente, ya incorporado, salió rumbo a los vestuarios por su propio pie acompañado de miembros del cuerpo médico mientras el resto de sus compañeros que continuaron con la sesión de trabajo.
Aunque el club no ha facilitado los tiempos de recuperación, se estima por lesiones similares que pueden estar entre las 6 y 8 semanas. Con ello, además de perderse este miércoles la Supercopa, también estará ausente en los primeros partidos de su equipo en el inicio de la Liga 2024-25.
