Barcelona venció por marcador de 4-2 al Eibar en la última jornada de la Liga Española, sin embargo, el resultado no les alcanzó para quedarse con el campeonato debido al triunfo del Real Madrid por 0-2 ante el Málaga.
Un deslucido Barcelona derrota al Eibar pero se queda sin campeonato
Uno de los peores juegos de los culés en la campaña terminó con un triunfo de 4-2, el árbitro ‘otorgó’ un par de penales a los de casa.
El conjunto culé se vio sorprendido a los 7’ minutos de juego luego de una anotación del japonés Takashi Inui, clavando un remate que se fue al ángulo derecho del portero Marc André ter Stegen que nada pudo hacer para evitar la anotación. Un minuto después, Luis Suárez, dejó ir una clara oportunidad que en ese momento representaba el empate en el encuentro.
Después de esa acción los blaugranas pasaron por momento oscuros entre la desesperación que les daban la claridad al arco que buscaban. Un Neymar desesperado, un Suárez impreciso, un Messi sin lucidez y un Iniesta sin encontrar quien le siguiera en la orquesta.
No solo al ataque tenían problemas, en la parte baja la situación no era distinta y a los 44’ minutos Eibar dejó ir una de las oportunidades más claras en toda la campaña, con el arco abierto Rubén Peña no pudo mandar a ‘dormir a la reina’.
En el complemento los culés estaban irreconocibles, Messi fue el reflejo al no concretar el empate en el encuentro a los 55’ de tiempo corrido. Pero la figura en el juego no fue un sudamericano como Neymar o Messi, mucho menos un futbolista europeo; fue un japonés, Takashi Inui volvió a aparecer con otro golazo a los 61’ minutos enviando con la zurda el esférico al ángulo, dejando al Camp Nou sin aliento.
La reacción de Barcelona se produjo hasta los 63’ minutos, pero el gol no lo hizo ningún catalán, fue un autogol de David Juncá el que le dio vida a los locales. Pero una pena máxima inexistente se marcó en su favor solamente para hacer más evidente el desastre, Lionel Messi cobró y falló ante la figura del portero Yoel que se agigantaba.
Pese a todo Luis Suárez apareció y logró igualar el encuentro, a los 73 minutos cerró la pinza consiguió un 2-2 maquilló lo que pasaba en la cancha, una nueva pena máxima fue marcada y Messi tuvo la revancha al 74’, esta vez lo logró y colocó el marcador 3-2.
Messi apareció nuevamente al 92’ y volvió la calma al equipo pero no al Camp Nou. Al final el encuentro culminaba con un 4-2
Barcelona aún disputará la final de la Copa del Rey ante el Alavés el próximo 27 de mayo y será el único campeonato al que aspiran los culés en la presente campaña.