Wendell Lira hizo el mejor gol del 2015 y ahora es un crack, pero de los videojuegos
El brasileño dejó el fútbol para volverse jugador profesional en su modalidad electrónica. Gana más dinero ahora que lo que obtenía con el balón en los pies.
Enero de 2016. Wendell Lira viajó a Suiza a una cita que le cambiaría la vida. Jugador del pequeño Goianésia de Brasil, de la cuarta división de aquella nación, fue nominado para el Premio Puskas al mejor gol del 2015.
Su sorprendente anotación la realizó con una pirueta tirándose de chilena a gran velocidad con un balón que venía desde atrás y no de lado o de enfrente como suelen ser en este tipo de anotaciones.
Así que la imagen le dio la vuelta al mundo y entre las consecuencias meses después estuvo la nominación con la que la FIFA reconoce el mejor gol del año y la contratación por el Vila Nova, de segunda división, porque estaba sin equipo. En ese inter también había jugado cuatro juegos en el Tombense de la tercera división.
Dos cosas pasaron en aquella oportunidad en Suiza. La primera ganó el galardón.
Lo hizo incluso compitiendo con anotacines de jugadores del calibre de Lionel Messi (que estaba nominado con aquel sorprendente tanto al Athletic en el que dejó rivales atrás por toda la banda derecha como árboles en el camino deja un bólido a toda velocidad) y Carlos Tévez.
La segunda ocurrió antes. En un evento paralelo a la gala de FIFA, se invitó a los futbolistas asistentes (entre ellos Cristiano Ronaldo y Messi) a jugar un videojuego de fútbol contra el campeón mundial de egames. Wendell dijo yo y para sorpresa de todos, él incuido, le ganó 6-1.
A su regreso a Brasil, luego de las primeras semanas de emoción y fama por el premio, las cosas no marcharon muy bien.
De hecho, nunca fueron del todo satisfactorias. A esas alturas de su carrera y con 27 años ganaba mensualmente alrededor de 880 dólares mensuales y tenía siempre la amenaza del desempleo encima.
“La gente creía que porque gané el Premio Puskas tenía un gran sueldo. Pero nunca fue así”, aseguró a la BBC hace unos días.
Incluso cuando estaba parado, trabajaba en un restaurante de su madre.
Además, las lesiones siempre le estaban rondando, había sufrido hasta cuatro graves a lo largo de los años previos.
No hubo ninguna mejoría de ningún tipo pese al galardón mundial, pero entonces otro equipo le hizo una oferta muy tentadora en el 2016.
Aquel duelo electrónico con el campeón del mundo y la victoria sobre él llamaron la atención de una firma de marketing deportivo de Brasil y ésta le ofreció un contrato de cinco años de esports. No se lo pensó nada. Colgó las botas y firmó el papel.
En la actualidad gana más dinero en torneos de videojuegos -de fútbol claro-, en su canal de YouTube y, por supuesto, con el patrocinio del mismo, de lo que alguna vez obtuvo con el balón en los pies.
“Siempre tuve el sueño de ganarme la vida como jugador de videojuegos, pero nunca pensé que se me haría realidad”, explicó Wendell en la citada entrevista de la BBC.
Su canal en YouTube tiene más de 287 mil suscriptores y de a poco se va abriendo paso en el nuevo, difícil y competitivo mundo de los videojugadores profesionales.
Después de todo, fue un gol -más bien seis-, anotados bajo el amparo de otro casi irreal (el del Premio Puskas) por lo hermoso y casi de videojuego, lo que lo que le ha llevado a seguir viviendo del fútbol. Aunque ahora en su modalidad 'e'.