El exnúmero uno del mundo selló una tarjeta de tres bajo el par en un recorrido casi impecable, sin errores, con solo un bogey en el último hoyo del día en el Innisbrook Resort, al norte de Tampa, en Florida.
El 'Tigre', con 138 golpes (-4), fue adelantado al final del día por Conners, que se quedó con 136 (-6), y encabeza el grupo de perseguidores junto al inglés Paul Casey y sus compatriotas Brandt Snedeker y Ryan Palmer.
"Estoy ahí. No creo que sea suficiente para acabar primero (al final del día) pero al menos estoy ahí, con opciones", dijo Woods, quien arrancó la fecha en la octava posición.
Ganador de 14 "majors", Tiger sigue luchando por recuperar su mejor nivel tras varias cirugías de espalda.
A un mes del Masters de Augusta, su liderato, aunque efímero, fue significativo.
"Hoy fue un buen día (...) Sigo mejorando poco a poco, haciendo pequeños cambios aquí y allá. Solo necesito un poco más de tiempo en torneos. Me empiezo a sentir mejor por ello, encontrando el ritmo", aseguró.
Woods había dicho en enero, cuando regresó a la competición en Torrey Pines, que los torneos previos a Augusta serían de preparación, con el objetivo de intentar ganar su quinta chaqueta verde en un torneo en el que no participa desde 2015.
El golfista de 42 años finalizó en la 23ª posición en Torrey Pines, no pasó el corte en Riviera, en Los Ángeles, y fue 12º en el Honda Classic hace dos semanas.
Ahora, tras Valspar, se espera también su participación en unos días en el Arnold Palmer Invitational, su última prueba antes de Augusta.
